EL PCE denuncia la presión de la Iglesia y de las finanzas en la dimisión

El comunicado difundido anoche por el Comité Ejecutivo del Partido Comunista de España (PCE), valorando la dimisión de Adolfo Suárez, criticaba la forma con que ésta se había producido, y denunciaba «la influencia principalísima que en ella han tenido los conflictos internos de UCD, y la evidencia de las presiones extraparlamentarias de sectores importantes de las finanzas y de altas jerarquías de la Iglesia, así como los rumores de presiones procedentes de algún sector de las Fuerzas Armadas».Todos estos factores contribuirán, según el PCE, a aumentar todavía más el distanciamiento entre las instituciones democráticas y la opinión pública. Por ello, «será decisiva la forma en que se intente resolver la crisis». En este sentido, el comunicado dice textualmente: «Si se intenta una solución en el seno de la propia UCD, sin explicaciones claras de lo ocurrido y mediante componendas entre los sectores enfrentados de ellos mismos, no sólo subsistirán las incógnitas planteadas, sino que se producirá un alejamiento quizá irreparable entre el Gobierno y las instituciones parlamentarias, que son las que tienen legitimidad para dar una solución constitucional a la crisis».

En otro apartado de la nota oficial, los comunistas alertan sobre lo que podría ocurir si esta salida a la crisis pasa por «el acuerdo con sectores situados a la derecha de la propia UCD», tal es el caso de Coalición Democrática, ante cuya hipótesis el PCE advierte que «el resultado de esa iinión sólo puede ser una agravación de las tensiones sociales y políticas existentes, precipitando al país a una división entre dos bloques enfrentados».

Por esta razón insisten en que la crisis sólo puede resolverse mediante un Gobierno de «amplio respaldo en el Parlamento» y en la sociedad, para que pueda despertar la confianza entre los trabajadores y desarrollar una política de progreso, «lo cual sólo puede lograrse sí la izquierda está representada en el mismo».

Este Gobierno de coalición UCD-PSOE contaría, pues, con el apoyo del PCE, y «nuestro partido», dice el comunicado, «se declara dispuesto a discutir un prograina político en esta dirección y a apoyar un Gobierno de estas características, sobre la base de un acuerdo programático que nosotros podamos compartir».

Sólo de esta manera puede darse a la población, según el PCE, la confianza que hoy no tiene, «y generar esperanzas de lucha eficaz contra el paro, de consolidación del sistema democrático, de avance en la construcción de las autonomías y de lucha contra el terrorismo».

Críticas a la falta de explicaciones de la dimisión

Esta idea ha sido la que el secretario general del PCE, Santiago Carrillo, transmitió al rey Juan Carlos en la entrevista que ambos mantuvieron ayer en el palacio de la Zarzuela.En otro momento del comunicado, los comunistas hacen hincapíé en la unidad con los socialistas: «Como elemento fundamental de la solución que propugnamos», señala literalmente, «consideramos indispensable fortalecer la unidad de las fuerzas de la izquierda, y por ello invitamos a la dirección del PSOE a sostener las conversaciones necesarias mediante un intercambio abierto y fraternal de nuestros respectivos puntos de vista». Seguidamente, el PCE hace un llamamiento «a todos los trabajadores, a las fuerzas de la cultura y a todos los sectores populares para que, mediante una movilización activa y responsable, multipliquen las resoluciones y las muestras de apoyo en favor de una salida a esta crisis política».

El PCE critica muy duramente la ausencia de una verdadera explicación política a la decisión del presidente Suárez de dimitir, y manifiesta: «Lo primero que constatamos es que la dimisión no se ha producido como resultado del juego normal de las instituciones del sistema parlamentario. El señor Suárez», afirman, «no ha dimitido por haber perdido la confianza de la mayoría del Congreso de los Diputados, sino como resultado de una crisis producida en el seno de su partido, la UCD».