Rey puede hacer su propuesta antes del viaje a Euskadi

Don Juan Carlos puede tener preparada su propuesta de candidato a la Presidencia del Gobierno antes de que el próximo martes, día 3 de febrero, aprenda viaje al País Vasco. Sin embargo, la sesión parlamentaria de investidura no se celebrará antes del martes siguiente, 10 de febrero, ya que la Mesa del Congreso de los Diputados, en la reunión celebrada ayer tarde, respaldó la tesis del presidente de la Cámara, Landelino Lavilla, de que es preciso dejar un período de tiempo suficiente entre la propuesta inicial y la votación de investidura, para que el candidato asegure el apoyo parlamentario preciso

Mesa de la Cámara se reunió ayer por tarde durante una hora para poner en conocimiento formal de la comisión del presidente del Gobierno, comunicada durante la mañana por el Rey al presidente Congreso, y que será publicada en el Boletín Oficial de las Cortes Generales. Asimismo, fueron informados del comienzo de las consultas por parte del Monarca en los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria.Según informó al término de la reunión el vicepresidente primero Congreso, el centrista crítico Modesto Fraile, el esquema del debate de investidura será similar le las sesiones celebradas comisión de la moción de censura y cuestión de confianza, con la particularidad de que la dialéctica establecerá entre el candidato a presidente y los grupos parlamentarios. Fue el vicepresidente segundo, el socialista crítico Luis Gómez Llorente, quien insistió en las garantías de que el candidato a presidente no pueda apoyarse en los miembros del Gobierno para responder a los grupos parlamentarios.

Los cesantes, en el "banco azul"

Durante el debate, el Gobierno cesante permanecerá en el banco azul, pero sin posibilidad de intervenir en el debate. Esta decisión de la Mesa plantea un interesante problema de interpretación jurídica, ya que el vigente reglamento del Congreso de los Diputados establece de forma tajante en su artículo sesenta que «los miembros del Gobierno podrán hacer uso de la palabra siempre que lo soliciten». El artículo 101 de la Constitución determina que el Gobierno cesante continúa en sus funciones hasta la toma de posesión del nuevo. El presidente de la Cámara prepara una norma a la que habrá de ajustarse el debate, de acuerdo con la función interpretativa y supletoria que le atribuye el propio reglamento para «los casos de duda u omisión».La fecha del Pleno del Congreso en el que se producirá el debate y votación de investidura será deci dida el próximo martes, día 3, fecha en que se reunirá la Mesa y la Junta de Portavoces. En principio, se calcula que no comenzará antes de la semana que se inicia el día 9 de febrero, pero todo puede de pender de la marcha de las consul tas y de las gestiones del candidato propuesto. No se descarta cue al primer bloque de consultas reales siga otro si fuera necesario, tras el viaje de don Juan Carlos a País Vasco, y también es posible que la propuesta definitiva no conocida con la inicial.

Los trabajos parlamentarios se inician el día 2 de febrero a nivel de comisiones. La de Industria elegirá el martes, día 3, los miembros del Consejo de Seguridad Nuclear. El Gobierno cesante podría retirar durante esta etapa cualquier proyecto de ley, e igualmente el nuevo Gobierno. Los miembros centristas de la Mesa bromearon con sus compañeros socialistas sobre la lógica retirada de las interpelaciones y preguntas socialistas formuladas al Gobierno, en el caso posible de que el nuevo Gabinete sea socialista.

Los "críticos" y el grupo parlamentario

El sector crítico, que no está conforme con la forma de designación del sustituto de Suárez a nivel de partido, tiene decidido dar una dura batalla en el ámbito de UCD más sensibilizado contra el aparato y actualmente bajo el control de los diputados de este área: el Grupo Parlamentario Centrista. Su presidente, Miguel Herrero, convocará una reunión el próximo lunes, y es probable que hoy mismo se reúnan varios diputados centristas para trazar la estrategia. Los críticos opinan que es el grupo el que debe jugax ahora y que no es el momento de celebrar el Congreso de UCD.Mientras tanto, en círculos próximos al sector oficialista se considera que en primer lugar debe clarificarse la situación interna de UCD, y nada mejor para ello que el II Congreso.