Andrés Segovia y Fernando Remacha, premios nacionales de Música

Andrés Segovia y Fernando Remacha fueron designados ayer premios nacionales de Música de 1980 por un jurado presidido por el director general de Música y Teatro del Ministerio de Cultura, Juan Antonio García Barquero. Cada premio está dotado con un millón de pesetas. Andrés Segovia fue galardonado por el conjunto de su labor musical, que ya había sido apreciada a nivel internacional con el Premio Una Vida para la Música, que se le concedió en Venecia (Italia) el pasado año. Fernando Remacha ha sido premiado por su obra como compositor, particularmente por su ballet La maja, la suite orquestal Fiestas y los oratorios Vísperas y Jesucristo en la cruz.

El jurado que adjudicó los premios es en realidad una comisión que asesora a la Dirección General de Música y Teatro y que integran, bajo la presidencia de García Barquero, el compositor Agustín González Acilu, el académico Antonio Fernández Cid, el director de orquesta José María Franco, el pianista Luis Galve y el instrumentista Carlos Gómez Amat. Fue secretario de la comisión Arturo Claver, subsecretario general de Fomento y Actividades.Andrés Segovia es uno de los más geniales intérpretes que ha tenido el instrumento más hondamente español: la guitarra. Se ha dicho de él que le ha dado a la guitarra categoría de instrumento de conciertos de música clásica, y como responsable de ese hecho ha sido aclamado en todo el mundo. Segovia nació en Linares (Jaén) en 1894. Estudió en el Instituto Musical de Granada, ciudad donde hizo su debú como virtuoso. En Nueva York, donde obtuvo su consagración internacional, actuó en 1928. Desde entonces, el reconocimiento de su arte ha sido constante y unánime. El ha respondido con un notable ejercicio de recuperación, que ha incluido su preocupación por adaptar obras de música clásica a las posibilidades de la guitarra. Por otra parte, grandes compositores contemporáneos han escrito obras para Andrés Segovia. En el próximo Festival Internacional de Granada está previsto un homenaje nacional a Andrés Segovia, con motivo del 30º aniversario de los certámenes de música y danza que se celebran en la ciudad andaluza y en los que el maestro ha tenido actuaciones memorables.

Fernando Remacha nació en Tudela (Navarra) el 15 de diciembre de 1898. Estudió el violín en Pamplona con el maestro Aramendía. A los trece años vino a Madrid e ingresó en la clase de violín de José del Hierro, y en la de composición de Conrado del Campo. De 1923 a 1928 residió en Italia como premio de Roma. Estudió con Malipiero. En 1929 ingresó en la Orquesta Sinfónica de Madrid e ingresó en la clase de ta estrena La suite. En 1932 recibe el Premio Nacional de Música, por su cuarteto con piano.

En la década de los treinta trabajó para el cine con Ricardo Urgoiti, lo que le dio ocasión de tratar en Madrid a Buñuel, García Lorca y Adolfo Salazar. De 1939 a 1957 residió en Tudela dedicado al negocio familiar de ferretería. En 1959 viajó por Europa para visitar los más importantes centros de adecuación musical con vistas a la creación del conservatorio de Pamplona. En 1951 compuso Vísperas de San Fermín, por encargo del Ayuntamiento de Pamplona, que inmediatamente fue estrenada en Madrid por el Orfeo Pamplonés y la Orquesta de Radio Nacional. En 1955, el concierto para guitarra fue premiado en concurso Oscar Esplá, del Ayuntamiento de Alicante. En 1964 compuso Jesucristo en la cruz, oratoria por encargo de la Semana de Música Religiosa de Cuenca. A partir de 1957 hasta hoy se encarga de la dirección del consevatorio Pablo Sarasate, de Pamplona.