Sorpresa
No es corriente en América Latina que un régimen militar pierda una consulta electoral que él mismo ha organizado. La sorpresa era mayúscula en Montevideo, al ver el proyecto de reforma constitucional elaborado por los militares rechazado, el domingo 30 de noviembre, por una gran mayoría de electores.Para los medios de oposición se trata de una victoria de la democracia. (...)
Si la oposición ha obtenido una victoria en las urnas no se ve cómo podría concretarla en los hechos. Varios responsables de las fuerzas armadas habían dejado entender estas últimas semanas que en caso de la victoria del no en el referéndum considerarían que la población se estima satisfecha con la situación actual. (...)
Sin embargo, el resultado del referéndum sacudirá seriamente una institución militar que, más que nunca, parece alejada de toda base popular. Después de siete años de depuraciones sucesivas, el resurgimiento de sectores democráticos en el seno de las fuerzas armadas, con el cual contaron durante mucho tiempo diversos sectores de la oposición, es hoy día improbable. Es más bien del lado de los medios más duros de donde se espera una reacción.
Algunos oficiales, en efecto, no ocultaban su oposición a un proyecto de Constitución que consideraban demasiado liberal. Se habían manifestado en 1978 haciendo circular una publicación clandestina, El Talero, criticando la traición de aquellos que se habían aliado de forma desleal a esos mismos políticos que las fuerzas armadas habían arrebatado el poder en 1973. Bien representadas, sobre todo, en el seno de la Marina, manifiestan una reticencia teñida de nacionalismo frente a una institucionalización que respondía a las presiones de la Administración Carter. La elección de Reagan les ha dado alas.
Temiendo una nueva radicalización, algunos medios políticos moderados de Montevideo parecen deseosos de iniciar ahora un diálogo con los militares. Pero la intransigencia de estos últimos hace la operación difícil, y la derrota definitiva que han sufrido el domingo no les impulsará a buscar un acuerdo. Como la experiencia lo ha comprobado muchas veces en el Cono Sur latinoamericano, no es siempre bueno para los civiles triunfar en las urnas.
2 de diciembre.
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