España verá afectado a medio plazo su suministro de petróleo

Un prolongado conflicto armado entre Irán e Irak afectaría negativa y peligrosamente nuestro suministro directo de petróleo de la zona y, lo que es aún peor, tendría repercusiones inmediatas sobre el mercado mundial de crudo, que serían nefastas para la estabilidad en precios y suministros que éste ha disfrutado en los últimos meses. El efecto, sin embargo, no se dejaría sentir más que a medio plazo, dado nuestro alto nivel de reservas.Entre Irán e Irak suministran una cuarta parte de nuestras importaciones globales, aunque esta cantidad debería ser superior al 25% en la última parte de este año, como consecuencia de la firma de nuevos acuerdos directos con Irak (resultado del viaje de Suárez a dicho país) y con Irán. Este país, que fue nuestro segundo exportador de crudo durante la época del sha, está recuperando importancia como suministrador en los últimos meses, después de que sus ventas a España descendieran a niveles casi nulos durante 1979.

En la primera mitad de 1980, Irak ha exportado a España un total de 4.400.000 toneladas, es decir, unos 170.000 barriles diarios. Esta cantidad se ha elevado a 200.000 barriles por día en estos meses, según confirman fuentes petroleras internacionales, hasta convertir a Irak en nuestro segundo suministrador.

Por su parte, Irán vendió a España en el primer semestre del año un total de 1.800.000 toneladas, es decir, unos 75.000 barriles por día. En estos momentos, Teherán es nuestro quinto suministrador, después de Arabia Saudí, Irak, Libia y Emiratos.Arabes Unidos.

En el caso de una prolongación del conflicto, tanto Irak como Irán se verían profundamente afectados en lo que se refiere a sus exportaciones de petróleo, aunque sería Irak quien experimentaría un daño más inmediato. En la actualidad, Irak exporta 3,5 millones de barriles diarios, de los que casi tres millones proceden del estuario de Chat el Arab, zona donde se está librando la mayor parte de los combates terrestres.

Irán, por el contrario, sólo exporta 700.000 barriles diarios de crudos (de los casi seis millones que llegó a vender durante la época del sha) y, en este sentido, sus pérdidas no serían cuantitativam ente tan notables como las de Irak.

Pero los expertos militares de la región estiman que, de agudizarse el conflicto, el daño causado al mercado mundial de petróleo sería mucho más extenso. En primer lugar porque los dos países concentrarían sus ataques en los puntos de producción de crudo de su adversario, tal como ya se ha prodúcido con los ataques iraquíes sobre los pozos del Kurdistán, su terminal de la isla de Khaij y las refiperías del sur iraní, y los que Irán ha emprendido sobre el extenso terminal iraquí de Al-Bakr y las refinerías de Al-Faw y Khawr al-Amahiya.

Pero el daño más importante se produciría en el caso de que Irán, cuya potencia militar se encuentra muy debilitada por falta de suministros para su maquinaria de guerra, se viera en una situación desesperada. Los expertos estiman que su acción inmediata sería bloquear el vital estrecho de Ormuz.