La Democracia Cristiana chilena denuncia malversacion de fondos públicos para favorecer el "sí"

El ex ministro de Hacienda y actual presidente de la Democracia Cristiana chilena, Andrés Zaldívar, ha cursado al fiscal de la República una petición para que investigue la posible existencia de un delito de malversación de fondos públicos por parte de la Administración, al utilizar dinero del Tesoro para financiar la campaña a favor del sí en el plebiscito de hoy.

El dirigente democristiano basó su solicitud en unas declaraciones del subsecretario general del Gobierno, Jovino Novoas, publicadas el pasado domingo en el diario La Tercera. En ellas manifiesta que la parte de campaña que corresponde a la Secretaría General del Gobierno «se financia con los fondos con que cuenta la secretaría en su presupuesto para realizar labores de difusión».El señor Zaldívar dice en su escrito que, según estimaciones realizadas por especialistas, el monto publicitario de toda la campaña puede ascender a unos 150 millones de pesos (trescientos millones de pesetas). Tan sólo el domingo último el diario progubernamental El Mercurio incluía publicidad del sí por un importe de tres millones de pe- SOS.

Dado que tales fondos pertenecen a todos los chilenos y se utilizan sólo para propagar el punto de vista de un sector, el ex ministro de Frei solicita que se abra una rápida investigación y se ponga el hecho en conocimiento de los tribunales antes de que se consume el plebiscito.

En una amplia conferencia de Prensa ofrecida al mediodía del martes, la plana mayor de la Democracia Cristiana ofreció, junto a este escrito, una amplia documentación sobre las diversas formas de fraude electoral utilizadas por la Junta Militar antes del plebiscito de mañana.

Mientras al ex presidente Frei se le negaba toda posibilidad de organizar una concentración en la calle, los ferrocarriles del Estado ponían a disposición de los habitantes de Santiago cincuenta trenes para que pudieran asistir gratuitamente el pasado día 4 al homenaje organizado en Valparaíso en honor del presidente Augusto Pinochet. Igualmente se habilitaban autobuses para que los alumnos de los colegios acudieran a la misma ciudad «sin uniforme».

Pero los democristianos chilenos consideran aún mucho más significativo el hecho de que las grandes empresas hayan decidido «prestar» a sus más altos ejecutivos para presidir mesas electorales, precisamente en algunas de las zonas más deprimidas de Santiago. «Esto viene a demostrar una vez más», opina Andrés Zalzívar, «Io que tantas veces hemos afirmado: que el régimen actual es una alianza de la fuerza con el diñero».