Finalizan en Santander cursos sobre regionalismo, cine y cultura
El seminario sobre la cuestión regional en Cantabria, que durante tres semanas se ha venido celebrando en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, de Santander, dirigido por el periodista Juan G. Bedoya, fue clausurado en la tarde del viernes. En su recta final, personalidades de la cultura, como Eduardo Obregón, catedrático y delegado de Cultura del Ayuntamiento de Santander; Aurelio García Cantalapiedra, director de la revista de poesía Peñalabra; Carlos Galán, catedrático y crítico de Literatura; Luis Alberto Saleines, poeta; Manuel Revuelta Sañudo, director de la biblioteca Menéndez y Pelayo; Fernando Samanillo, director del Museo Municipal de Bellas Artes, y José Luis Ocejo, director del Festival Internacional de Música de Santander, analizaron las señas de identidad de Cantabria a través de la producción artística y cultural, que en los últimos años ha conocido un desarrollo verdaderamente importante en la región. Por otra parte, ayer terminó el curso que ha analizado el cine español y las alternativas a la crisis bajo la dirección del cineasta Jaime Chávarri. Uno de los ponentes fue Luis García Berlanga. «A causa de mi edad», señalaría Berlanga, refiriéndose a la crisis actual del cine español, «este tema lo veo desde la perspectiva de la jubilación, entre el retiro por jubilación y el retiro por derribo». En su opinión estamos asistiendo al entierro del cine español, y «los directores somos los que vamos dentro de los ataúdes».
«No creo que la universidad española, cuyos defectos son estructurales y de funcionamiento, se vaya a arreglar con la entrada de algunos profesores, aunque sean de gran talla», afirmó José Luis Aranguren, quien previamente había manifestado su total apoyo y solidaridad para los cinco candidatos a catedráticos rechazados recientemente por el consejo de rectores. La presencia del profesor Aranguren en la UIMP tenía comó objeto pronunciar una conferencia en torno a las relaciones entre democracia y cultura, dentro del seminario internacional.
Democracia y cultura
Los rasgos fundamentales de «esto que se llama democracia» y su relación con la cultura son, a juicio del profesor Aranguren, algo difícil y complicado de analizar. «Fueron muchos los que pensaron», dijo el conferenciante, «que con la venida de esta sedicente democracia se producirla un florecimiento cultural, y no ha sido así, porque durante el franquismo se dio una mayor floración cultural». Para el profesor Aranguren, «la falta de un régimen de libertades es un reto y un acicate, al mismo tiempo, para la realización de obras literarias y empuja al trabajo de creación».