El ministro de Cultura inauguró en Oviedo el Museo de Bellas Artes de Asturias

El ministro de Cultura, Ricardo de la Cierva, aseguró desconocer la dimisión de cualquier miembro de la comisión asesora de monumentos, y que su presidente, el señor Azcárate, le había expuesto, con anterioridad al conflicto surgido en torno al puente sobre el Duero en Soria, su intención de abandonar el cargo. El señor De la Cierva hizo esta afirmación en el transcurso de una conferencia de prensa celebrada en la noche de anteayer, en Oviedo, donde inauguró el Museo de Bellas Artes de Asturias.

Ricardo de la Cierva justificó su defensa de la «solución Sur» en el apoyo que le han dado el PCE, PSOE, UCD, AP, CCOO, UGT, asociaciones de vecinos y ciudadanos sorianos, frente a la oposición planteada por un grupo de intelectuales de Madrid. «Tomé la decisión», dijo, «pensando en lo que quiere Soria y acordándome de Machado».Sobre la existencia de criterios enfrentados al respecto entre él y el director general del Patrimonio, Javier Tusell, señaló haber asumido la responsabilidad del tema para evitar problemas de conciencia al señor Tusell, que había impugnado la «solución Sur» con anterioridad.

El ministro ordenó en Oviedo el inmediato comienzo de las obras de reparación del monumento prerrománico de Santa Cristina de Lena (Asturias), que se encuentra en grave estado de deterioro, y prometió la ayuda económica de su ministerio para la reconstrucción de las joyas de la Cámara Santa, destruidas por José Domínguez Saavedra, autor del espectacular robo cometido en la catedral de Oviedo. La suscripción popular dirigida a conseguir fondos para reparar la cruz de la Victoria, la cruz de Pelayo y la caja de las ágatas ha sido un fracaso.

El proyecto de crear un museo de pintura y escultura de Asturias se remonta a 1844. Aquella idea, emanada de la comisión de monumentos históricos y artísticos, se materalizó, cinco años más tarde, en un pequeño museo instalado en los locales de la escuela de dibujo de la calle del Rosal, con obras en depósito cedidas por la Real Academia de San Fernando. En 1941, la diputación recibió 117 obras en depósito, procedentes del servicio de recuperación del Patrimonio Artístico Nacional. En 1969, la Diputación y el Ayuntamiento de Oviedo constituyeron el Centro Provincial de Bellas Artes, y dos años después fue adquirido el palacio Velarde, de Oviedo, para su transformación en museo provincial. Las obras de restauración culminaron en 1976, pero la inauguración fue largamente aplazada por diversas vicisitudes que incidieron en el polémico retraso de la II Bienal de Arte Ciudad de Oviedo.

El palacio de Velarde ocupa un solar casi cuadrado de 30 x 27 metros, situado en las proximidades de la catedral de Oviedo. Tiene una estructura de tres plantas en torno a un patio cuadrado. La mansión fue construida en 1767 por Manuel Reguera para Pedro Velarde, abuelo del primer conde de Nava. Jovellanos se refirió a Reguera como «el arquitecto que tiene el principado», cuya obra principal fue precisamente el palacio Velarde. En la noche de anteayer fueron inauguradas siete salas, algunas de forma provisional, en las plantas baja y primera del palacio.

La sala primera está dedicada a la pintura asturiana del siglo XIX, con obras de Tomás García Sampedro, Luis Menéndez Pidal, Juan Martínez Abades, Ventura Alvarez Sala, José Ramón Zaragoza y Manuel Medina Díaz. La sala segunda está destinada a pintura española del siglo XIX; tiene cuadros de Antonio Pérez Rubio, Marcelino Unceta, Joaquín Díez, Antonio Fabres y Costa y Jullo Romero de Torres. En la sala tercera se ha reunido una galería de retratos de Vicente López, Antonio Esquive¡, Federico de Madrazo, Dionislo Fierros, Nicanor Piñole, José Villegas, José Uría y Julio Romero de Torres y José Gragera. La sala cuarta está destinada al siglo XVI, con las obras más importantes del museo, entre las que destaca un tríptico de La adoración de los magos. En la sala quinta están representadas las escuelas europeas de los siglos XVII y XVIII. En la sexta, la pintura española, y en la séptima, una colección de obras de los pintores asturianos Evaristo Valle y Nicanor Piñole.