El presidente de "la Caixa" quiere para Josep Pla el Premio de las Letras Catalanas

Narciso de Carreras Guiteras, presidente de la Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares, más conocida por la Caixa remitió al presidente de la entidad de ayuda a la cultura y lengua catalanas Omnium Cultural una carta por la que comunica su decisión de «dejar momentáneamente en suspenso la renovación para el año en curso de mi cuota a favor de la institución de su presidencia».

En su carta, el señor De Carreras precisa que dicha suspensión momentánea «tendría carácter definitivo si este año se incurría una vez más en la incomprensible injusticia de no conceder el Premio de Honor a las Letras Catalanas a Josep Pla». El mencionado premio deberá ser concedido el próximo lunes por un jurado que integran Ernest Lluch, Gregori Mir, Alfons Cucó, Josep Fauli, Eliseu Climent, María Aurelia Capmany, Max Canner, Emili Giralt y Enrie Casassas. Estos tres últimos forman parte del jurado por vez primera.La dotación del mencionado premio es de un millón de pesetas. El año pasado correspondió a Manuel de Pedrolo. El candidato mejor situado para la edición de este año es la escritora Mercé Rodoreda. La polémica con relación a Josep Pla y este premio no es nueva. La confrontación no se basa en los innegables méritos literarios de la inmensa obra de Josep Plá, sino que, hasta ahora por lo menos, los respectivos jurados anuales han considerado que Josep Pla carecía de los valores cívicos en defensa de la lengua y cultura catalanas, cuya posesión estipula las bases del premio. Más en concreto, lo que los jurados han valorado negativamente con relación a Josep Pla es el hecho de que fuera miembro activo en Francia, durante la guerra civil, del Servicio de Información del Noroeste de España (Sifne), dependiente del Gobierno de Burgos.

Tanto Omnium Cultural como la Caixa son dos instituciones de la mayor trascendencia en Cataluña. La Caixa es la primera institución financiera de su orden de toda España, y la tercera de Europa, en cuanto a la cuantía de sus depósitos. En el ejercicio de 1979 destinó 2.300 millones de pesetas a su obra social. Dentro de esta partida, unos mil millones fueron ayudas y subvenciones de orden cultural. La mitad de esta cantidad estaba destinada a una campaña denominada La Caixa en las escuelas, que por parte de medios próximos a Omnium Cultural se considera que es competitiva con una actividad de esta última asociación denominada Rialles. Los restantes quinientos millones son destinados por la Caixa a actividades estrictamente culturales para adultos.

Mecenazgo en la ilegalidad

Omnium Cultural nació como asociación civil en 1961, en medio de grandes dificultades y promocionada por destacados financieros e industriales catalanes. En diciembre de 1963 fue clausurada por la policía gubernativa y durante cuatro años tuvo que ejercer su función de mecenazgo cultural desde la más pura ilegalidad. En 1967 fue reconocida como asociación benéfico cultural.Omnium cuenta en la actualidad con 21.000 socios, cuyas cuotas constituyen su único sostén. Dichas cuotas son de carácter voluntario. La del señor De Carréras era de 10.000 pesetas anuales. Desde sus inicios, Omnium se dedicó a la creación de premios literarios, a la enseñanza del catalán en las escuelas, a la formación de profesores de lengua catalana y al sostenimiento de la principal institución catalana de alta cultura, el histórico Institut d'Estudis Catalans. Este último es de una importancia capital en Cataluña, ya que entre sus funciones figura la puesta al día del diccionario normativo de la lengua catalana que en su día elaboró Pompeu Fabra. En este sentido, su función es tan trascendente como para el castellano lo es la Real Academia de la Lengua.

Cuestiones de orden linguístico no son ajenas al tema. El Institut siempre ha mantenido una actitud muy estricta respecto a la adecuación de la lengua catalana al mundo moderno. La principal figura del Institut, en su vertiente filológica, es el doctor Ramón Aramón Serra. El más destacado lingüista catalán, Joan Coromines, no asiste a las sesiones del Institut por discrepancias científicas, pese a pertenecer a la entidad desde hace años.

Coromines está editando su importante Diccionario elimologic i complementari de la llengua catalana, gracias a una ayuda de la Caixa y otra de orden muy menor de Omnium. Coromines, al recibir hace unas semanas la medalla de oro de la Gen0ralidad, arremetió contra la actual dirección del Institut y se pronunció a favor de la concesión del Premio de Honor de las Letras Catalanas a Josep Pla.