Hoy llegan a Madrid los restos mortales de Félix Rodríguez de la Fuente y dos colaboradores

Los restos mortales de Félix Rodríguez de la Fuente y de sus dos compañeros de equipo de Televisión, Teodoro Roa y Alberto María Huéscar, muertos en accidente de aviación en Alaska el pasado fin de semana llegarán a primeras horas de la tarde de hoy, a Madrid por vía aérea. El ministro de Cultura, altos cargos de Televisión Española y representantes de asociaciones protectoras de animales y ecologistas, han anunciado que acudirán al aeropuerto de Barajas con este motivo.

Los cuerpos de los tres profesionales serán trasladados a continuación a la sede del Ministerio de Cultura donde quedará instalada la capilla ardiente. A las ocho de la mañana de mañana, miércoles, el cadáver de Félix Rodríguez de la Fuente será trasladado a su pueblo natal, Poza de la Sal, provincia de Burgos, donde recibirá definitiva sepultura. En esta localidad se han iniciado diversas obras de urgencia para tratar de acondicionar el cementerio y sus alrededores, ya que se espera que acuda a sus inmediaciones una gran avalancha de gente.Una de las muestras más significativas de la impresión que ha causado la muerte de Félix Rodríguez de la Fuente en todos los medios españoles se puede encontrar en las declaraciones que hizo el rey Juan Carlos a la agencia Efe nada más enterarse de la noticia. «Tanto a mí como a toda la familia», dijo Juan Carlos, «nos ha impresionado profundamente la trágica muerte del doctor Rodríguez de la Fuente en pleno ejercicio de su misión científica».

«Pienso», añadió don Juan Carlos, «que su desaparición supone una pérdida irreparable y que todos los españoles conscientes, a través de la televisión, de la extraordinaria valía del doctor Félix Rodríguez de la Fuente, guardarán siempre el recuerdo de quien tanto hizo por acercar a todos el interés por la conservación de la naturaleza y especialmente el amor a los animales».

Mientras Joe May, veterano capitán de la Marina Mercante, vencía en la carrera de perros con trineo, carrera cuya filmación costó la vida a Félix Rodríguez de la Fuente y a dos miembros de su equipo de filmación («no soy un ganador», dijo May, «soy un superviviente »), concluían las investigaciones policiales con la definición provisional de accidente. Continúan, sin embargo, las investigaciones de las compañías aseguradoras y de la propia compañía de aviación a la que pertenecía la avioneta.

Según un portavoz oficial de la oficina de Aviación Civil, el accidente probablemente se debió a un fallo progresivo de uno de los motores, hecho del que ya se tenía alguna información antes de la última salida. Otras versiones indican que el piloto, pese a ser un experto aviador y buen conocedor de la zona, tomó con demasiado ángulo un descenso, lo que le obligó a acelerar con exceso frente a unos núcleos de montañas y de bosques, lo que le impidió más tarde elevarse. En cualquier caso, una avioneta que circulaba por la zona grabó la voz del piloto que decía: «Me voy abajo, me voy abajo» y una conversación previa en la que indicaba que el motor le estaba fallando constantemente.

Entre las reacciones motivadas por el fallecimiento de Félix Rodríguez de la Fuente, se encuentran de momento algunas oficiales, como la creación de un premio por el Ministerio de Agricultura que llevará el nombre del malogrado naturista para premiar el trabajo de investigación y de estudio que se realicen en favor de la conservación de la naturaleza. El Gobierno Civil de Burgos también convocará un premio con similares objetivos. Por otra parte un gran número de asociaciones ecologistas y ciudadanas preparan actos de homenaje.