Los empresarios valencianos piden apoyo para sus exportaciones

La presentación del programa económico del Gobierno, objetivo de la visita realizada ayer a Valencia por el ministro de Economía, José Luis Leal, fue acogida con matizaciones por los empresarios valencianos, que expresaron su preocupación sobre aspectos relativos a la exportación, relaciones industriales y problemas de financiación. De todas formas, en palabras del presidente de la Cámara de Comercio, Rafael García Brun, «el programa económico no es un programa de los empresarios, pero los empresarios estamos con el programa».La preocupación empresarial sobre la exportación hizo referencia a la necesidad de que la Administración ofrezca garantías para que las oscilaciones en el cambio de la peseta no vayan en detrimento de las operaciones comerciales. A esto respondió el señor Leal que se iban a proveer los estímulos necesarios para paliar los referidos efectos negativos.

Los exportadores de cítricos solicitaron, por su parte, la concesión al sector de un crédito de 3.000 millones de pesetas para ayudar a las campañas que quedan antes del ingreso en la CEE, tema que se encuentra en estudio por parte del Ministerio, la prórroga de parte del último crédito concedido, que, por no haber sido empleado en la campaña. última, se quiere utilizar en ésta.

Respecto a las relaciones industriales, el ministro afirmó que se había progresado, ya que las horas de productividad perdidas a raíz de las huelgas en los primeros meses de este año eran equivalentes al volumen computado en el mismo período el pasado año, en que, pese a los pactos de la Moncloa, no se consiguió obtener mejores efectos que los resultados en 1979 con las recomendaciones del Gobierno.

Sobre la reforma fiscal se planteó que su aplicación había sido precipitada. José Luis Leal no puso objeciones, reconociendo que, en efecto, se había aplicado en un tiempo breve y que quedaban determinados aspectos que exigían una adaptación de la reforma.

El turno de preguntas realizadas por los empresarios, procedentes de las tres provincias, fue precedido de una breve presentación del programa económico, para el que el ministro de Economía recabó un clima de responsabilidad. «Este clima de responsabilidad es requisito básico en la consecución de un marco viable para el crecimiento y la solidaridad», aseguró. «Este crecimiento depende en gran medida de la inversión privada y ésta a su vez de la productividad.» Más adelante agregó que «los grupos sociales deben aceptar el empobrecimiento relativo del país, a consecuencia del nuevo panorama energético mundial». Concluyó señalando que el crecimiento económico sólo puede conseguirse «en un marco económico donde el empresario pueda organizar la producción de acuerdo con las reglas de la economía de mercado»,

Poco después, en sesión informativa con los periodistas, calificó de normales las actuaciones anunciadas por las centrales sindicales contra el programa económico. «Es normal que el Gobierno gobierne y que la oposición se oponga», afirmó. Esto es el juego democrático. Ahora bien, sería muy útil que lleváramos el debate a un terreno que nos hiciera avanzar buscando nuevas alternativas en lugar de calificar simplemente nuestro programa.»