Dificultades de títulos españoles en la Feria de Moscu

Siete libros de editores españoles han sido retenidos por los aduaneros soviéticos que controlan las obras expuestas en la Feria Internacional del Libro de Moscú.En la feria participan unos setenta editores españoles, agrupados y coordinados por el Instituto Nacional del Libro Español (INLE), además de Plaza y Janés y Geocolor, que tienen puestos propios.

Unos 3.000 títulos españoles, previamente seleccionados por cada editorial, concurren al certamen moscovita.

El director del departamento de difusión del INLE, Fernando Cendán, ha declarado a Efe que todos los libros fueron revisados uno por uno en la aduana «con ejemplar celo por parte de los funcionarios».

En total, los funcionarios retuvieron veinticinco libros para consulta, de los cuales, por el momento, se han devuelto dieciocho, mientras los siete restantes permanecen sin poder ser exhibidos.

Los criterios que han seguido los funcionarios soviéticos para la exclusión o estudio de los libros son «el sexo, la política y los judíos», declaró a Efe un editor español.

De Plaza y Janés, las autoridades soviéticas retuvieron tres: Jerusalén, ida y vuelta, de Samuel Bellow; Los rusos de hoy , de Leonid y VIadimorov, y Aquellos enfermos que nos gobiernan.

De los editores reunidos por el INLE, se retuvieron Cuba, ¿paraíso con rejas?, de Vidal Sales (editorial ATE), y tres títulos de Martin (Id. Paulinas): Biografía de Sajarov, Solzhenytsin, el creyente y Bukovski, el contestatario.

Aún más aleccionadores son los títulos que fueron retenidos «para consulta», pero que al final se devolvieron a los expositores una vez comprobada su inocuidad.

Entre ellos figuran El match Karpov-Korchnoi, de Torán; Relatos de un guerrillero comunista español, de Gross; Aprendamos a amar de nuevo, de Maurice Messegue; El informe Hite, y Por qué perdimos la guerra.