España tiene reservas de petróleo para ochenta días

El corte de suministros de petróleo de Irán está provocando una conmoción en los mercados internacionales de petróleo. España, que cubre un 20 % de sus importaciones con petróleo iraní, tiene en estos momentos productos energéticos almacenados que cubren el consumo de casi ochenta días -una de las cotas más bajas de los países integrados en la Agencia Internacional de la Energía-. Para ampliar esta reserva se está considerando la posibilidad de utilizar algunos petroleros como almacén de crudos o productos reflinados. La Administración ha autorizado a algunas rerinerías tres operaciones de compra de crudos a precios superiores a los del mercado

La interrupción de la producción de petróleo en los yacimientos de Irán ha provocado inmediatamente una reacción al alza en los precios de los crudos en todos, los mercados, ante el aumento de la demanda por parte de los consumidores que, por un lado, quieren aumentar sus stocks ante la inminente subida oficial de los precios a partir del primero de enero y, por otro, quieren aumentar sus niveles de almacenamiento ante posibles problemas con los suministros.Irán, con una producción anual de 276 millones de toneladas -datos de 1977- representa el 9,1 % de la producción mundial y un porcentaje mayor de exportaciones. La interrupción de la producción supone un serio problema en todos los mercados mundiales, ya que los 5,5 millones de barriles diarios que Irán pone en circulación no pueden ser compensados por otros países de forma automática.

Arabia Saudita puede incrementar en, algo más de tres millones de barriles diarios su producción, pasando de sus actuales 8,5 millones a 11,5, e incluso doce, si no hay problemas técnicos. Una decisión en este sentido por parte de Arabia Saudita es previsible que se produzca, sobre todo a instancias americanas, si la inestabilidad iraní y la caída de su producción,se mantienen. Al margen de Arabia Saudita no es fácil que otros países puedan cubrir los compromisos iraníes. En estos momentos, la carga de petróleo iraní en los puertos de embarque del golfo Pérsico está detenida, y en algunos puntos se ha producido una concentración de medio centenar de petroleros pendientes de ser cargados.

Incremento de precios

La reacción automática del mercado ha sido de incremento de los precios, al aparecer operaciones especulativas de adquisición de crudos que incluso aceptan recargos del 10 % sobre las tarifas habituales.

En medios petrolíferosÍnternacionales se considera que la inactividad de los yacimientos iraníes no puede prolongarse, ya que supondría un grave problema para la vida de ese país. Al margen de la inestabilidad política, que puede abrir la salida del sha, se considera que cualquier Gobierno provisional tendrá que garantizar un nivel razonable de producción.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) tiene preparados los informes técnicos y las medidas aconsejables en el caso de que la situación iraní se prolongue. La AlE recomendó hace varios años a los países miembros un programa de ampliación de la capacidad de almacenamiento, tanto de crudos como de productos transformados, hasta niveles próximos a los tres meses -noventa días-. Los distintos países de la AlE han cumplimentado esa directriz de forma desigual. Según sus recursos financieros y sus previsiones, tienen distinta capacidad de almacenamiento cubiertas. En el cuadro seseñalan los días de consumo cubiertos en los distintos países.

El caso español aparece entre los menos favorables, ya que con una capacidad teórica de 72 días, estamos al final de la tabla. Este plazo es desigual según productos, ya que mientras en querosenos y gas-oil las existencias son importantes, en fuel-oil hay deficiencias por falta de tanques de almacenamiento suficientes.

Medios próximos a la Administración están considerando la posibilidad de almacenar algunas partidas de fuel-oil en grandes petroleros que hoy están sin flete, amarrados en puerto. Algund de los grandes petroleros inactivos podrían ser arrendados para almacenar crudo o productos refinados, con lo que se aumentaría el margen de tiempo cubierto por productos a disposición de CAMPSA o de las refinerías.

Irán cubre el 20% de las importaciones de crudos por parte de España, tanto en la cuota de comercio como en la libre que negocian las refinerías. En los diez primeros meses del año se hablan recibido algo más de ocho millones de toneladas de crudo iraní y quedan pendientes en estos momentos menos de un millón de toneladas. Ante la eventualidad de irregularidades, la Administración ha autorizado tres operaciones de compra de crudos a precios superiores hasta en un 10% a los del mercado.