Campos a diestro y siniestro

He leído el comentario que hacen en su periódico sobre un documental acerca de los campos de concentración chilenos, y realizado por varios alemanes del Este. Desde luego, todo lo que se diga sobre este tema será poco, y si en algún sitio debe de decirse y denunciarse tales hechos es en España, donde acabamos de conocer un régimen parecido y tenemos además una gran afinidad cultural e histórica con el pueblo chileno.No obstante, hay algo que deja un inevitable regusto de incongruencia en el hecho de que sean propagandistas de la Alemania oriental quienes se hayan desplazado tan lejos para filmar campos de concentración. ¿Acaso no tienen mucho más a mano los campos de la URSS? ¿No podrían quizás derrochar el mismo ingenio que emplearon para filmar en Chile, para intentar filmar cosas parecidas en ese país fascista (no lo digo yo, lo afirmaba Mao Tse-tung) que es la URSS hoy día?

Claro que quizá la pregunta sea ingenua, teniendo en cuenta que las fronteras de la Alemania del Este están guardadas como los campos de concentración. La muralla de Berlín la levantaron los alemanes de la parte que se llama «democrática».

Me parece pura demagogia, dejando de lado los logros artísticos y documentales del filme en sí mismo, denunciar sólo una parte, olvidando otra que no es mejor y que queda así presentada, aunque sea tácitamente, como alternativa a la primera. La Alemania «democrática» no es ninguna alternativa a Chile.