La oposición chilena considera una "mascarada" el plebiscito de Pinochet

Dirigentes chilenos en el exilio calificaron de «mascarada» la convocatoria del presidente Augusto Pinochet de un plebiscito en el que todos los mayores de dieciocho años deberán pronunciarse para respaldar su régimen y contra la «injerencias» de las Naciones Unidas, cuya Asamblea General condenó este mes a Chile por la reiterada violación de los derechos humanos.Según los citados dirigentes de la, oposición, la consulta está «encaminada a obtener por la fuerza de la coacción» un respaldo a su política que permita al actual régimen «mantener la situación de terror y hambre que vive Chile».

El resultado del plebiscito, que tendrá lugar el próximo miércoles, parece asegurado. La inexistencia del padrón electoral (el que había quedó destruido hace un año en un incendio), hace que los mayores de dieciocho años votarán sin más requisito que la presentación de la cédula de identidad, con lo que se facilitará la repetición de sufragios. Además, no es obligatorio que voten en su lugar de residencia, sino que podrán hacerlo en el lugar en que se encuentren el día de la votación.

Por otro, la presencia del Ejército y la policía en los colegios eleetorales puede suponer una coacción para aquellos que quieren votar «no». La misma obligatoriedad del voto supone ya una presión al electorado. A esto hay que añadir que la inactividad a que se encuentran sometidos los partidos políticos en Chile impedirá la fiscalización del recuento de los votos.

El día 4 será inhábil a todos los efectos laborales, para. «que todos los chilenos puedan acudir a las urnas». En los colegios electorales, el votante recibirá un impreso con la siguiente frase: «Frente a la agresión internacional desatada contra el Gobierno de nuestra patria, respaldo al presidente Pinochet en su defensa de la dignidad de Chile y reafirmo la legitimidad del Gobierno de la República para encabezar soberanamente el proceso de institucionalización del país.» Cada votante deberá escribir el «sí» o el «no» en el impreso electoral.

Medios de la oposición chilena han insistido, por otra parte, en la inexistencia del sistema de fiscalización de los resultados una vez producida la consulta, lo que, añadido a las anomalías ya citadas, favorece toda manipulación de la consulta.