Primeras victimas en la "guerra de la merluza"
Tres hombres de la marina argentina desaparecieron el sábado, cuando se aprestaban a abordar un pesquero soviético, momento en el que fueron arrastrados por un golpe de mar. De esta manera la «guerra de la merluza» se cobra sus primeras víctimas.
Durante la persecución de dos barcos soviéticos y dos búlgaros que faenaban en aguas argentinas, los navíos argentinos fueron autorizados por el comandante en jefe de la Armada, almirante Emilio Massera, para abrir fuego contra los pesqueros, que acabarían siendo capturados. «Hundirlos y rescatar la mayor cantidad posible de supervivientes», fue la orden transmitida por el almirante, cuando los navíos pidieron autorización para abordar a los pesqueros.
Un destructor Py de la marina argentina abrió fuego contra el buque búlgaro Ofelia, que recibió un impacto desde corta distancia, y a continuación una segunda andana de proyectiles, que produjeron importantes daños en la obra muerta del barco y heridas graves a un marinero búlgaro.
Según la Armada argentina, el citado barco había desobedecido las órdenes de detenerse e intentaba huir hacia aguas internacionales. La orden de hundir un buque, según el reglamento vigente argentino, debe proceder exclusivamente del comandante enjefe de la marina. Se trata de una medida, destinada a hacer frente a situacio- nes extremas.
Hasta el momento, la Armada argentina ha apresado siete naves de la Unión Soviética y dos de Bulgaria desde el 21 de septiembre, y desde la ampliación de las aguas jurisdiccionales argertinas a dos cientas millas, han sido capturados un total de veinticinco barcos extranjeros.
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