La sobreproducción de cebolla crea serias tensiones de precios

Las óptimas condiciones climatológicas de la actual campaña y la escasa cosecha del ejercicio pasado, pueden ser los desencadenantes de una sobreproducción de cebollas en España, que puede complicar la comercialización de una parte de la recolección del presente año.La producción de este producto en España alcanza un promedio de 800-900.000 toneladas, aunque durante la campaña pasada sólo se recolectaron 776.000, lo que motivó unos precios elevados y una facilidad de comercialización que animó a otros agricultores a incrementar la superficie sembrada. Como sea que este cultivo no está regulado en España, el resultado que se prevé para este año es de una producción de 1,1 millones de toneladas, con incrementos importantes en ciertas áreas que, como Granada, ha duplicado su producción.

El alza experimentada en la producción nacional, unido a similares incrementos en las producciones europeas que consiguen abastecer en mayor medida sus respectivos mercados, impide que lo precios alcancen las cotas logradas en la pasada campaña, situación que repercute, desfavorablemente, entre los agricultores españoles, que ven cómo baja la rentabilidad de su cosecha a la vez que encuentran, incluso, dificultades para colocar la totalidad de su producción.

A pesar de esta situación, las cifras de exportación conseguidas, hasta mediados de agosto (108.000 toneladas), superan a las correspondientes a campañas anteriores (72.000 toneladas en 1976), según datos del Ministerio de Agricultura.

Las posibles dificultades de los cultivadores de cebolla a la hora de colocar su producto en los mercados exteriores reside en la competencia -concretamente en la Comunidad Económica Europea- de países como Italia y Holanda, que nutren principalmente a los miembros deficitarios de la CEE, como Gran Bretaña, Francia y República Federal de Alemania. La situación española en este caso no es sencilla, ya que sólo puede aspirar a colocar sus excedentes en estos países y en la América Latina, con el agravante de que el comercio con esta última área se ve generalmente encarecido por los fletes.

De los 1,1 millones de toneladas en que se calcula la producción de cebolla para la presente campaña, el consumo interior se estima en 680.000 toneladas, por lo que la cifra teóricamente exportable alcanza las 420.000, de las que se llevan colocadas 108.000.

Como consecuencia de la sobreproducción de cebolla, las estimaciones realizadas por los organismos competentes indican una tendencia bajista de los precios en campo. Así, y frente a las 23-24 pesetas kilo conseguido en febrero de este año, los precios, en julio, oscilaron entre las 5-6 pesetas; en agosto, entre 4-5, y en septiembre las estimaciones indican una fluctuación de 3,50 a 4,25 pesetas.

A pesar de esta tendencia descendente de los precios, las previsiones, apoyadas en las circunstancias climatológicas desfavorables que están retrasando la recolección en Holanda y Gran Bretaña, ofrecen un carácter de mejoría.