"Música vasca"

A finales del pasado siglo el insigne polígrafo e historiador vasco Carmelo de Echegaray se quejaba de lo limitadas que habían sido, hasta ese momento, las investigaciones acerca del pasado musical vasco, a pesar de ser el vascongado un pueblo de músicos.A lo largo de nuestro siglo esa afirmación de Echegaray ha ido perdiendo validez, quedando al fin sin más valor que el meramente histórico, en especial tras la aparición del libro del profesor Arana Martija Música vasca.

Después de los trabajos del padre Donosti sobre el tema, el diccionario de Sagardía y tantas obras que trataban aspectos parciales del tema, este volumen, con más de trescientas apretadas páginas, viene a sistematizar y sintetizar los conocimientos fundamentales sobre la música vasca, no sólo en el aspecto puramente musical, de características propias, sino en el de su desarrollo y evolución.

Todas las vertientes de la música euskérica, desde el bertsolarismo hasta la música serial, desde los instrumentos prehistóricos a la electrónica están tratados en el libro, que se inicia con un capítulo dedicado a resaltar lis problemas musicales que tiene planteados el País Vasco, al que sigue otro, muy constructivo, que lleva por título Hacia la nueva música vasca.

Arana Martija ha realizado una gran labor de síntesis en la parte central de su libro, haciendo historia de la música vasca a partir de sus remotos orígenes hasta la edad media, pasando luego a estudiar el capítulo de la polifonía renacentista, donde surge la primera figura importante, Juan de Anchieta.

Es completa y bien documentada la exposición de la fecunda escuela organística de los siglos XVI, XVII y XVIII, que surtió de maestros de capilla a casi toda la península Ibérica, así como los capítulos dedicados a estudiar el clasicismo y el romanticismo, desde Arriaga a las grandes figuras, de la música coral -Gorriti, Mocoroa, etcétera-. Finalmente se hace .recuento de la etapa nacionalista y la de los músicos de nuestro siglo, donde encontramos figuras de talla universal como Ravel.

Otros músicos de verdadero relieve el padre Donosti, Jesús Guridi, José María Usandizaga, Andrés Isasi y otros, son destacados suficientemente. También se habla con amplitud de los mejores instrumentistas vascos de nuestra época.

La tercera parte del libro analiza detalladamente los rasgos definitorios de la música vasca y las distintas teorías sobre sus peculiaridades.

Libro ameno, claro y muy bien ilustrado, pone en evidencia la riqueza musical de una zona pequeña del mundo, geográficamente hablando. pero que ha aportado un enorme caudal de espiritualidad a la cultura española.