La vida en el Mediterráneo, definitivamente comprometida
La vida en el Mediterráneo está definitivamente comprometida, según declaró en Mónaco el oceanografo francés comandante Cousteau, durante la sesión de apertura de las tarea del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.Cousteau aseguró que «se encuentran pocas playas del litoral mediterráneo donde pueda uno bañarse sin correr ningún riesgo... Hay que alejarse diez o doce millas de la costa para encontrar aguas verdaderamente limpias». Destacó también que «algunas construcciones inmobiliarias han obstaculizado la reproducción de ciertas especies».
Cousteau, director del Museo Oceanográfico del Principado de Mónaco, dijo también que «la contaminación del Mediterráneo amenaza con ser irreversible a plazo no lejano. Ahora es a los Gobiernos a quienes incumbe la iniciativa, pero nuestra esperanza se centra en la opinión pública a la que hemos alertado y que comienza a comprender que este es un problema que le concierne».
Atunes venenosos
Precisamente en el terreno de la peligrosidad inmediata, se da ya en el mar Mediterráneo, una forma de contaminacion que puede afectar directa y gravemente a la vida de los seres humanos. Se trata del envenenamiento por mercurio. Los atunes del Mediterráneo contienen tres veces mas mercurio venenoso que los atunes dél océano Atlántico. Este descubrimiento es uno de los muchos que están comunicando los centenares de experto de dieciocho países, que investigan las causas de la coritaminación del Mediterráneo para el UNEP (Programa de Medio Ambiente de la Naciones Unidas). Paul Ress, portavoz de la UNEP, ha indicado que cuando el programa esté completado, dentro de dieciocho meses, el Mediterráneo ofrecerá mejor aspecto que cualquier otro mar del mundo. Refiriéndose al contenido de mercurio venenoso de los atunes, Ress señaló que «se encuentra en los límites de seguridad impuestos por la mayoría de los países mediterráneos».El programa lanzado por las Naciones Unidas, con una duración prevista de tres años, incluye la participación de 76 laboratorios esparcidos por los quince países mediterráneos que realizan pruebas precisas, al mismo tiempo y con los mismos instrumentos.
Cousteau, uno de los primeros que alertaron a los círculos científicos y a la opinion pública sobre las amenazas que la contaminación tendría sobre el Mediterráneo, manifestó que «el mar no está muerto, pero ciertos lugares han alcanzado límites insospechados». Expresó también su optimismo con estas palabras: «No soy demasiado optimista sobre interés de los dieciocho Gobiernos mediterráneos al respecto, pero que es esperanzador es que la opinión pública es consciente del problema.»
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Países mediterráneos
- Ecologistas
- Mar Mediterráneo
- Ecologismo
- Oceanografía
- Organizaciones medioambientales
- Océanos y mares
- Geopolítica
- Agua
- ONU
- Protección ambiental
- Ideologías
- Espacios naturales
- Organizaciones internacionales
- Contaminación
- Problemas ambientales
- Relaciones exteriores
- Ciencias naturales
- Política
- Ciencia
- Medio ambiente