El reparto del poder enfrenta a los militares argentinos

La Armada argentina reclama mayor participación en el poder que comparten actualmente los jefes castrenses integrados en la junta militar. El jefe de la Marina, almirante Massera, haciéndose eco de las aspiraciones de la Armada y la Aviación, ha declarado que no puede haber protagonismos en el ejercicio del poder.Desde el mes de noviembre, marineros y aviadores, intentan llevar a la práctica la proporcionalidad en el reparto del poder, ahora desequilibrada en favor del ejército, dado que en el general Videla recaen simultáneamente la jefatura de éste y la presidencia de la nación.

El propósito central de los otros dos cuerpos es desvincular los cargos de comandante en jefe y de presidente de la República. Todos los indicios apuntan, sin embargo, a que la situación actual no variará. El propio Videla ha declarado recientemente que no se considera la posibilidad de un canibio de estructura, ni de personas, en la jerarquía de mando.

Exigencias sindicales

Los Sindicatos, por su parte, han hecho público un documento -primera toma seria de posición desde que fueron intervenidos y congelados por los militares- en el que critican severamente la gestión liberal del ministro de Economía, Mártínez de Hoz, reclaman la participación sindical en la determinación de la política económica y social y el fin de la suspensión de la actividad obrera y exigen que se normalice el funcionarniento de la poderosa Confederación General del Trabajo.

En una reunión que tuvo lugar el miércoles, los dirigentes obreros acordaron celebrar una reunión plenaria en la primera quincena de este mes, pero, hasta el momento, carecen de la autorización del Gobierno, que probablemente va a endurecer su ambigua política actual respecto al sindicalismo argentino. desvertebrado legalmente. pero semiconsentido a efectos de representación y reprimido con menos dureza que otras fuerzas opositoras.

El documento gremial pide también la liberación de trabajadores detenidos y no procesados y la publicación de las listas de procesos, además de la derogación de la ley que permite discrecionalmente a los militares cesar a los empleados públicos.

Pérdidas guerrilleras

Otro jefe de la guerrilla ha sido muerto por las fuerzas conjuntas militares y policiales que combaten a los mitantes izquierdistas. Se trata de José Pablo Ventura, diringente de la Juventud Universitaria Peronista, que cayó en Santa Fe.

Un jefe montonero, Mario Firmenich, probablemente logró escapar en el mismo combate.

Las pérdidas, de la guerrilla argentina se han incrementado en los últimos meses. De sus jefes sólo sobreviven Firmenich y Enrique Gorriarán, este del Ejército Revolucionario del Pueblo. Tras la caída de Mario Santucho, máximo jefe del ERP, en julio de 1976, los militares han concentrado sus esfuerzos contra los Montoneros, que han perdido no menos de media docena de figuras clave en los sectores obrero, estudiantil y político.