La cosecha de pera en Extremadura
En los últimos días ha cobrado actualidad el problema suscitado por la falta de mercados para la pera leridana, así como la solución encontrada para este delicado asunto. Quisiera, señor director, que el país también conociese la tremenda, difícil situación que en estos días atraviesa el agricultor extremeño en relación con un problema similar, y las notables diferencias que ha habido, en detrimento de estos agricultores, en el momento de hallar una solución.La mayoría de los pequeños agricultores (no incluyo a los grandes, pues eso es otro cantar ... ) perderán este año la cosecha de pera o, en el mejor de los casos, la tendrán que vender a precios irrisorios, con pérdida de su principal -y, en muchos casos, su única- fuente de ingresos, después de durísimos esfuerzos de todo un año.
Parece ser que los mecanismos que debieran dar solución a este problema, como la han hallado para la pera leridana, se encuentran «impotentes» para hacerlo, con lo cual se condena a una auténtica ruina económica a muchos, muchos agricultores.
El malestar reinante es, por consiguiente, muy grande.
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