Regresa la liga argentina, con nuevo formato y emisiones pagas

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Terminó la espera. A partir de este viernes las series y películas de Netflix vuelven a vérselas con su principal enemigo: la liga argentina, ahora reconvertida en Superliga, un formato a la española que pretende revolucionar una de los campeonatos más competitivos para venderlo al mundo. El nuevo formato trae un viejo conocido de los hinchas argentinos: las transmisiones codificadas tras ocho años de emisiones gratuitas por los canales de aire en lo que fue el polémico programa kirchnerista Fútbol Para Todos (FPT), financiado con dinero público. Sin embargo, el Gobierno Nacional, que rompió antes de tiempo el contrato entre los clubes y el FPT, decidió mantener las transmisiones sin costo hasta los primeros días de octubre, es decir, las cinco primeras fechas. Luego, los goles serán propiedad de las cadenas Fox y Turner, ganadoras de la licitación que las compromete a desembolsar más de 4.000 millones de pesos (236 millones de dólares) durante el primer año.

La otra novedad es la independencia administrativa que tendrá la Superliga con respecto a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), en constante reorganización. Entre esas facultades está la posibilidad de descalificar a aquellos clubes que tengan atrasos salariales con sus jugadores. Sin embargo, el reparto del dinero que ingresa por las emisiones continúa siendo como antes: un 50% distribuido de mayor a menor entre River y Boca, después Racing, Independiente, San Lorenzo y Vélez, y el resto para los otros 22 participantes. Las diferencias entre grandes y chicos ya pudieron verse antes de jugar, en el mercado de pases.

Boca ya no sufrirá las desventuras de Ricardo Centurión, pero tampoco contará con su calidad, la misma que lo llevó a salir campeón de liga hace apenas dos meses. El equipo de Guillermo Barros Schelotto tuvo que salir a tapar los huecos que dejaron otras nueve bajas, entre las que se cuentan al lateral Jonathan Silva y el portero Axel Werner, que regresó al Atlético de Madrid. Es por eso que el presidente Daniel Angelici invirtió cerca de 10 millones de dólares para satisfacer al mellizo.

Para reemplazar a Centurión llegó el colombiano Edwin Cardona, quien a pocas semanas tuvo que aclarar que no le gusta que le comparen con el ídolo xeneize, Juan Román Riquelme. Sin embargo, el exMonterrey ya demostró pinceladas de su calidad en los amistosos previos a la temporada y, sobre todo, supo conectarse con los goleadores de Boca, Cristian Pavón y Darío Benedetto. Otros que llegaron son el defensa Paolo Goltz (exAmérica de México) y el medio uruguayo Nahitan Nández.

La pretemporada de River fue de lo más extraña. Entre el caso de doble doping que conmocionó a todos y su participación en la Copa Libertadores de América, los dirigidos por Marcelo Gallardo se la pasaron en el centro de la atención. El mismo vértigo tuvo en el mercado de pases. Los millonarios salieron a revalidar su mote con una inversión cercana a los 17 millones de dólares. La necesidad era grande: a las ausencias por dopaje se sumó la grave lesión del uruguayo Rodrigo Mora y la partida del atacante Sebastián Driussi al Zenit ruso, la operación récord de este mercado, por 15 millones de dólares.

En estas horas, se define si también se aleja del club su figura, el atacante Lucas Alario, pretendido por el Bayer Leverkusen de Alemania. El exValencia Enzo Pérez, el defensa de la selección argentina Javier Pinola (formará zaga con otro internacional, Jonatan Maidana), el portero Germán Lux y el atacante exNewell’s, UNAM y Toluca, Ignacio Scocco son los nombres más importantes de las ocho altas.

Luciano Aued, Marcos Acuña, Gustavo Bou y siguen las firmas. En Racing la emigración fue masiva. En total, 13 jugadores. Es por eso que el entrenador Diego Cocca, campeón de liga cuando lo dirigió en 2014, tuvo que rearmar a La Academia con refuerzos y jugadores que retornaron de préstamos, los más destacables, el histórico medio de la selección de Uruguay, Egidio Arévalo Ríos, el atacante colombiano Andrés Ibargüen y el exToluca Enrique Triverio. Los hinchas de Racing prenden velas para que no se vaya una de sus máximas figuras, el juvenil Lautaro Martínez, pretendido por el aleti y el Mónaco.

Independiente sigue haciendo equilibrio entre la ambición de ganar un título y las necesidades económicas que le asfixian por antiguas deudas. La fuerte billetera del Zenit ruso también pasó por Avellaneda, para llevarse al atacante Emiliano Rigoni, la gran estrella del rojo. Sumó, entre otros, al exMallorca y Deportivo La Coruña, Jonás Gutiérrez y al exBilbao Fernando Amorebieta.

San Lorenzo deberá rezar mucho a su hincha más famoso, el Papa Francisco, para suplir con éxito la partida del medio de la selección de Paraguay, Néstor Ortigoza, figura en la pasada liga, que tuvo al Ciclón como protagonista. El que fuera capitán del equipo quería dos años de contrato, pero la dirigencia que tiene al presentador de TV Marcelo Tinelli como referente apenas le ofreció uno. Ortigoza emigró a Asunción para jugar en Olimpia de Paraguay donde estará cerca de la selección. Otro de los ídolos que se fue del Ciclón es Gonzalo Bergessio (pasó a Vélez), que cumplió un regular segundo ciclo. El entrenador Diego Aguirre fichó a seis refuerzos, entre ellos, el zaguero exVillarreal, Gonzalo Rodríguez.