Barros Schelotto: “El principal problema del jugador argentino es la irresponsabilidad”

Hay pocas personas tan estresadas en el fútbol argentino como Guillermo Barros Schelotto (La Plata, Buenos Aires, 1973). A la presión de dirigir a uno de los dos equipos más importantes, Boca Juniors, ahora mismo el líder del campeonato, se añaden algunos problemas inesperados que han complicado mucho su trabajo. Todo comenzó con la sorpresiva salida de Carlos Tevez del equipo en diciembre pasado, cuando de la noche a la mañana recaló en el fútbol chino, y continuaron con una zaga de lesiones que afectaron a sus otras dos figuras, Fernando Gago y Ricardo Centurión. Además, el mellizo -llamado así porque entrena junto a hermano gemelo Gustavo, que también fue futbolista profesional como él- tuvo que ordenar un plantel que presentó serios problemas de conducta. Daniel Osvaldo acabó fuera de Boca después de que Barros Schelotto lo encontrara fumando en el vestuario. Hace poco hubo una pelea grabada por las cámaras entre dos juveniles, Cristian Pavón y Jonathan Silva. Centurión tuvo un accidente de tráfico durante una madrugada. El técnico tiene una plantilla explosiva.

Sin embargo, el exdelantero, ganador de 16 títulos vistiendo la camiseta de Boca como futbolista y uno como entrenador con Lanús, conoce de finales y sabe que debe tener los nervios de acero para encarar el último tramo de una liga que lo tiene puntero y que a pesar de haber dejado algunos puntos inesperados en el camino, mantiene una distancia considerable con sus perseguidores. Barros Schelotto concedió una entrevista a EL PAÍS y no esquivó ningún tema, ni siquiera la selección de Argentina, aún sin técnico: “No tenemos mucho presente en la selección porque ni siquiera tenemos entrenador, tan solo la suposición de que va a ser (Jorge) Sampaoli. Por supuesto que me gustaría dirigirla pero también me gustaría dirigir en el exterior, en Europa o México. Ver otra forma de trabajo y otra cultura futbolística sería muy bueno”.

"Me gustaría dirigir la selección pero también me gustaría dirigir en el exterior".

De concretarse ese deseo, será la segunda experiencia euroepa de Barros Schelotto. La primera fue a principios de 2016, cuando pasó 22 días como entrenador del Palermo de Italia antes de dimitir y volver a Argentina. La UEFA no reconoció como válida su licencia de entrenador por no contar con el mínimo de cinco años de experiencia dirigiendo equipos de máxima categoría, una condición imprescindible en el Calcio. A Guillermo le ofrecieron un contrato de empleado y no de entrenador para continuar, pero no podía estar en el banco de suplentes y tenía que pedir permiso para entrar como dirigente a los vestuarios a fines de dar la charla técnica. Además tenía que viajar dos días en la semana a Florencia para hacer un curso.

“Me quedaron las ganas de volver a Europa porque vi lo que era la liga italiana y la verdad que tiene un nivel y una categoría notables, que me sorprendió. Una organización muy buena y un respeto notable”, dice el entrenador, que deja claro que le gustaría salir de Boca para ir al fútbol europeo. “Me dio experiencia en el trato del profesional, porque tenía 15 jugadores de 15 países distintos y eso me dio mucho roce para relacionarme. Imaginate que tenía un húngaro que solo hablaba en su idioma (Roland Sallai), entonces, buscar una forma de relacionarte y tratar de inculcar tu idea futbolística a tanta gente distinta fueron enseñanzas muy buenas”, asegura.

"Me quedaron las ganas de volver a Europa".

El mellizo es contundente cuando compara a los jugadores del campeonato argentino con la disciplina que vio en Europa. “Creo que de a poco vamos a ir mejorando pero (los futbolistas) se están yendo demasiado lejos y hay muchas diferencias. Creo que este cambio en la AFA [Asociación del Futbol Argentino, con una cúpula recíen renovada] le va a favorecer al futbolista argentino a tomar conciencia de ser más profesional más rápido. El principal problema del futbolista argentino es la irresponsabilidad. Y creo que la falta de educación también es muy grande en todos y eso nos aleja. Si vos tenes falta de educación, desorganización y que se justifique cualquier cosa porque falta dinero, entonces vale cualquier cosa. Pero afuera no es así, afuera sos profesional y tenés que cumplir”.

Uno de los jugadores que cumple con esas características de profesionalidad y Boca supo disfrutar durante años es Carlos Tevez, ahora en el Shanghai Shenhua de China. “Hay ausencias que son difíciles de reemplazar o directamente son irremplazables porque son jugadores de calidad internacional: él (por Tevez), Gago y Centurión, ¿Cómo haces para reemplazarlos si no tenes una figura joven que apunte a eso? Con el equipo”, propone el entrenador, “son los que tienen que lograr que no se note esas ausencias y con resultados, fundamentalmente. Centurión siempre pide la pelota y si bien su nombre no vale tanto como el de Tevez, en los pocos partidos que lleva en Boca se hizo un jugador muy importante”.

Sin embargo, Centurión y Gago han sufrido lesiones que los mantienen al margen del equipo y eso se refleja en los últimos resultados. Barros Schelotto lamenta que se hayan “lesionado muchos jugadores, pero nosotros hemos empatado solo dos partidos. El Real Madrid, en lo que va del año, le tocó empatar de manera seguida de local con el Villarreal, con Las Palmas de visitante y Eibar de local, los tres seguidos. Pero está puntero y en semifinal de Champions. El rival juega y las circunstancias hacen que pierdas dos puntos cuando considerabas que los tenías ganado. Nosotros dependemos de nosotros, estamos en una posición muy buena y hay que ver si logramos defenderla hasta el final”.

"Nosotros dependemos de nosotros".

-Pero entonces, ¿siente que van a salir campeones?

-Es una posibilidad que tenemos y hay otros equipos que también van a tratar de lograrlo pero esperemos que sí.

Un par de esos puntos que perdió Boca los dejó en la cancha de Atlético Rafaela, en Santa Fe, el pasado domingo. Pero no fueron las únicas adversidades que tuvo que asumir el entrenador, quien se vio obligado a interrumpir una conferencia de prensa organizada en plena calle cuando un grupo de hinchas locales comenzó a insultarlo. Barros Schelotto detalla ese caos del fútbolo argentino. “A mí me gusta y me resulta fácil dirigir a Boca, el problema es que el fútbol argentino está inmerso en una situación difícil en la que vas a jugar a un estadio y el campo de juego es malo, las conferencias las organizan fuera del estadio donde pasan los hinchas rivales y te pueden insultar, como si eso fuese algo normal. Por eso se me ocurrió cortar la conferencia para hacerla en otro momento, en un lugar donde la gente respete lo que estamos haciendo, y en caso de no hacerlo, que se den media vuelta y se vayan. Es necesario tener en cuenta la coyuntura que rodea al fútbol argentino para organizar esas cosas”, finaliza Guillermo, con el mismo rostro adusto con el que empezó la entrevista, y que parece que mantendrá hasta que se decida a un nuevo campeón de liga.