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Crítica | Sobre todo de noche
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

‘Sobre todo de noche’: experimentación artística sobre el robo de bebés en el franquismo

Víctor Iriarte aplica a su película un extraño y a veces encantador tratamiento del espacio y del tiempo, que en no pocos momentos parece enlazar con el estilo de Chantal Akerman

Ana Torrent, Manuel Egozkue y Lola Dueñas, en 'Sobre todo de noche'.
Javier Ocaña

En una clasificación quizá un tanto restrictiva, el cine se podría dividir entre las películas de sensación inmediata y las de sedimentación lenta. Ni que decir tiene que las segundas son más difíciles de ver, de entender y de admirar. Pero, cuando se logra agarrarlas, si es que se llega a la cima, la satisfacción suele ser doble. Sobre todo de noche, debut en la dirección de largometrajes de Víctor Iriarte, pertenece al segundo grupo.

Recordando al Roberto Bolaño de Amuleto, Iriarte comienza su ópera prima con una frase sobreimpresionada en la pantalla que la presenta como una historia de terror, como un relato policiaco y como un retrato de serie negra. “Pero no lo parecerá”, se advierte. Y tanto, que no lo parecerá. Los espectadores que vayan buscando justo lo que se dice de ella se quedarán a cuadros, porque no lo es. Al menos, en su superficie. Y la verdad de la frase está tan escondida que pocos la encontrarán. Eso sí, el que la descubra, se adentre en su juego artístico y capte su difícil lenguaje cinematográfico, quedará saciado.

En lo que sí lleva una meridiana razón la frase inicial es que Sobre todo de noche es la historia de “un crimen atroz”: un caso de robo de bebés en los últimos años del franquismo. Aunque contado del modo más insólito, creativo y arriesgado. También pretencioso, y a veces, incluso caprichoso. Iriarte pertenece a la órbita estilística del centro cultural donostiarra Tabakalera, donde ejerce de programador, y de la escuela de cine Elías Querejeta, de la que fue uno de sus fundadores y forma parte de su consejo académico. Y ambas cosas se notan a distancia sideral. El que haya visto los cortometrajes surgidos de la escuela sabrá que la inmensa mayoría se ciscan en el relato, y apuestan por un tipo de narración y de lenguaje que huye de cualquier convencionalismo. Como no podía ser de otra forma, los hay buenos, regulares y malos. Y asunto distinto sería estudiar si buena parte de ellos no están siendo convencionales en el anticonvencionalismo, porque todos se acaban pareciendo demasiado.

Lola Dueñas y Ana Torrent, en 'Sobre todo de noche'.
Lola Dueñas y Ana Torrent, en 'Sobre todo de noche'.

Iriarte aplica a su película un extraño y a veces encantador tratamiento del espacio y del tiempo, que en no pocos momentos parece enlazar con el estilo de Chantal Akerman. Su película es anticine social y anticine político, pues está más cerca del ensayo con sus encuadres poco usuales, sus enormes silencios, su poesía visual y textual, los momentos documentales con imágenes de la Transición política española hacia la democracia, y la vehemente banda sonora original de Maite Arroitajauregi. Las historias están ahí: la de venganza y rabia de una madre a la que dijeron que su bebé había muerto; la del reencuentro, y la de otra madre que lo recibió sin saber nada de la primera, y que lo ha criado con amor. Pero subyacen más que aparecen, entre la huida completa de lo melodramático, lo social y lo criminal, y asentándose en una inclasificable fusión de géneros, en al menos tres digresiones musicales aparentemente gratuitas aunque encajan bien en el salto al vacío que es la película, y en un estilo epistolar que carga la narración de voces en off.

Cuando llega el último trecho, el del reencuentro, en un tercer acto con más diálogo, la fuerza de las excelentes actrices Lola Dueñas y Ana Torrent otorga carne emocional a lo que hasta entonces estaba más en el terreno de la experimentación artística. Pero a esa cima los más despistados y perezosos (o quizá concienzudos) no llegarán. Se habrán quedado en el camino, y este crítico estuvo varias veces a punto. Sobre todo de noche es como si Manoel de Oliveira, canción portuguesa incluida, hubiera compuesto un thriller sobre el lado más oscuro de la Transición política española. Los más cinéfilos, y esta película es para los muy cafeteros, entenderán perfectamente la frase. Y sabrán si la aventura les puede interesar, repeler o deslumbrar.

Sobre todo de noche

Dirección: Víctor Iriarte.

Intérpretes: Lola Dueñas, Ana Torrent, Manuel Egozkue, María Vázquez. 

Género: drama. España, 2023.

Duración: 108 minutos.

Estreno: 1 de diciembre.

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Sobre la firma

Javier Ocaña
Crítico de cine de EL PAÍS desde 2003. Profesor de cine para la Junta de Colegios Mayores de Madrid. Colaborador de 'Hoy por hoy', en la SER y de 'Historia de nuestro cine', en La2 de TVE. Autor de 'De Blancanieves a Kurosawa: La aventura de ver cine con los hijos'. Una vida disfrutando de las películas; media vida intentando desentrañar su arte.

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