Diez películas para disfrutar en verano al fresco de las salas
Un repaso a lo mejor de la cartelera para recuperar grandes filmes y esconderse en los cines durante las peores horas de calor
Más allá de Indiana Jones y el dial del destino hay cine. Mucho más cine, y disponible en salas con aire acondicionado. Indy merece la vuelta a las salas, pero también se ha ganado una estancia en un patio de butacas otra decena de títulos disponibles en la actualidad en la cartelera española.
El fantástico caso del Golem. La comedia de los Burnin’ Percebes merece más atención de la que ha recibido hasta ahora. Es difícil ver una mezcla tan inteligente de ciencia ficción y comedia costumbrista española, una reflexión tan certera sobre las nuevas relaciones y la normalización de todo tipo de cuerpos. La idea, espléndida, de que la gente poco dotada socialmente tenga amigos de porcelana (los golem del título) sin que ellos lo sepan se transforma en una trama de espionaje y amores cruzados con evidente talento visual.
Flash. La película de Andy Muschietti es otro ejemplo de derrape injusto en taquilla. No será la gran película que deje atrás los tópicos que lastran los filmes de superhéroes, Flash tampoco es un personaje de primera línea, ni siquiera es uno de los mejores trabajos en DC Studios, especialistas en destrozar IP, pero funciona en sus dos primeros tercios. De ahí a esta lapidación pública... Al menos respetemos el trabajo de Ezra Miller como protagonista y de Maribel Verdú como su madre.
Els encantats. Una de las dos películas españolas actualmente en cartelera que reflexionan sobre lo que significa hacerse mayor, convertirse en padre o madre y dejar de ser un veinteañero sin ataduras. Elena Trappé, directora y coguionista, habla de ese tránsito desde las entrañas de una madre recién separada, que empieza a levantar de nuevo su castillo emocional en el pueblo en el que pasó los veranos de su infancia.
Las ocho montañas. De repente, hay películas que encuentran su público, que enganchan con la audiencia. Es el caso de Las ocho montañas, que además, salvó el matrimonio de los belgas Felix van Groeningen (Alabama Monroe, Beautiful Boy) y Charlotte Vandermeersch. El drama —de ritmo pausado, como el devenir de los años— cuenta la amistad entre dos chavales a lo largo del tiempo en un pueblo de los Alpes, aunque la acción se traslada incluso al Himalaya, antes de que encuentren su lugar en el mundo.
Una vida no tan simple. La otra película española que habla del choque entre expectativas personales y realidad. Félix Viscarret no tiene trabajo malo ni mediocre, y en esta ocasión, su guion posee un sutil prisma autobiográfico con esa confusión que provocan las paternidades y el paso de los años, el desconcierto de la vida. Un arquitecto que ha visto pasar sus años de joven promesa, y que encuentra en el parque adonde lleva a sus hijos una mujer que aviva en su interior la llama de la seducción, encara sus próximos pasos vitales.
Spider-Man: cruzando el multiverso. Segunda parte de un exitazo de la animación en 2018, de un filme que abrió una puerta más imaginativa y casi abstracta en un formato que ahora vive momentos de euforia creativa. Su continuación no sorprende tanto, aunque mantiene el nivel visual. Así sí se puede ahondar en los superhéroes.
La llegada (Upon Entry). Un thriller hecho de manera brillante con muy pocos elementos. ¿Hasta qué punto se conoce a la otra parte de una pareja? ¿Y si esas dudas se convierten en tensión en la frontera estadounidense? Con Bruna Cusí y Alberto Ammann como esa pareja que se resquebraja ante la cámara, La llegada (Upon Entry) rememora los mejores elementos del cine indie estadounidense de los noventa.
Asteroid City. Podría haber sido el gran fracaso de Wes Anderson. Y a pesar de las críticas tibias en Cannes (festival donde se presentó la película), Asteroid City ha triunfado en la taquilla estadounidense y en la española. Con su juego de artificio dentro de artificio, con su pléyade de estrellas (para personajes mínimos como el de Margot Robbie o invisibles, como el de Jeff Goldblum), desde Chinchón —lugar donde se rodó—, Anderson ha levantado una oda a su estilo, manierista y simétrico, y a la inocencia estadounidense perdida en alguna esquina de la historia.
El maestro jardinero. Paul Schrader está fuera de las modas. Por suerte. Y en sus últimos trabajos regala algunos personajes a actores con talento. En El maestro jardinero el obsequio lo obtiene Sigourney Weaver; su señora de clase alta sureña destruida en los nuevos tiempos, rodeada por una atmósfera depresiva de pasado añejo, que da trabajo a un exskinhead (el verdadero protagonista) levanta la trama y la abre a ulteriores reflexiones.
Libres. El documental cristiano que ha levantado pasiones, superando el nicho de su público para alcanzar mayores vuelos en la taquilla española. Santos Blanco ha sentado ante la cámara a monjes y monjas de clausura de una docena de monasterios españoles para que hablen. Con riguroso cuidado visual, sin intenciones evangelizadoras, Libres indaga en el lado espiritual del ser humano, y confronta al espectador con los vacíos del siglo XXI.
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