El Roto en nueve obras y tres heterónimos
El polifacético artista comenta algunos de los trabajos de sus ‘alter ego’ expuestos en el Círculo de Bellas Artes
Andrés Rábago (Madrid, 76 años) llega a su propia exposición elegante y discreto, como queriendo pasar desapercibido entre los visitantes de la retrospectiva OPS, El Roto, Rábago. Una microhistoria del mundo, que se muestra hasta el 7 de mayo de 2023 en el Círculo de Bellas Artes de Madrid (anteriormente se expuso en el Centro José Guerrero de Granada). No le sirve de mucho, porque enseguida una admiradora de su obra lo reconoce y le pide una foto. “De los cuadros haga todas las que quiera, pero de mí no, que a saber en qué lugares de internet acaba eso”, le responde incómodo.
Este hombre tan reservado es en realidad tres creadores en uno. Por eso intuye que el comisario ha titulado la muestra como una “microhistoria del mundo”: “Con los tres heterónimos doy una visión coherente, no digo del mundo, pero sí del individuo”. Así los diferencia él: “OPS se movía en el terreno del subconsciente. El Roto es mi parte más social. Y Rábago se centra más en el alma, el espíritu”. El artista recorre con soltura el espacio al que iba de niño y que tiene para él “una solera muy antigua”. Escoge nueve obras —tres de cada uno de sus alter ego— para comentarlas con más detalle.
OPS, artista de la censura
OPS —unas siglas al azar en una época en la que estas abundaban— divulgó sus trabajos en los setenta y ochenta en revistas hoy extintas como Hermano lobo, Triunfo y La codorniz. El sello Reservoir Books, además, ha recopilado recientemente aquellas obras en La edad del silencio y Los tiempos bárbaros (que se edita en abril). “Fueron muy relevantes porque pelearon por la democracia. Yo utilizaba un lenguaje más encriptado, próximo al surrealismo y prescindía totalmente del texto en una época muda también”, comenta el dibujante. Con OPS, Rábago miraba hacia dentro de sí mismo y exploraba el territorio del subconsciente, confuso, complejo, donde estaban sus fobias, manías, odios, es decir, las cosas que había que purificar y que mucha gente reconocía en sí misma.
1. Obra sin título y sin fecha
2. Obra sin título y sin fecha
3. Obra de la serie Bestiario, de 1984 y 1985
El Roto, viñetista social
El Roto le cogió el relevo a OPS e introdujo la palabra en sus viñetas, publicadas en EL PAÍS desde los noventa y sigue sacando una al día. A sus 76 años, afirma rotundamente que nunca se ha arrepentido de ninguna viñeta: “Cuando digo una cosa la he pensado mucho antes”. El Roto es su vertiente más social, en la que critica aspectos de la actualidad con una visión satírica en imágenes minimalistas con pocos colores.
4. Obra de la serie No se puede mirar, de 2019
5. Viñeta del 9 de julio de 2021
6. Obra de la serie Oh la l’art, de 2013
Andrés Rábago, pintor del alma humana
Rábago es, de lejos, el menos conocido de sus tres facetas. Es el pintor, el simbolista, que explora el alma y el espíritu a través del uso de colores planos y vivos. “Utilizo un lenguaje metafísico y lo más contenido posible”, apunta el artista.
7. En el estudio, de 2020
8. Interior, de 2017
9. La ofrenda, de 2023
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