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Crítica | Dónde está Anne Frank
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

‘Dónde está Anne Frank’: grandes ideales y discutible animación para la película sobre el diario de Ana Frank

Ari Folman, director de ‘Vals con Bashir’, revive en nuestros días a la amiga imaginaria de la niña judía para defender su legado

Imagen de 'Dónde está Anne Frank'.
Javier Ocaña

“Para realzar todavía más en mi fantasía la idea de la amiga tan anhelada, no quisiera apuntar en este diario los hechos sin más, como hace todo el mundo, sino que haré que el propio diario sea esa amiga, y esa amiga se llamará Kitty”, escribió Ana Frank en la estremecedora crónica de su encierro en una buhardilla durante la invasión nazi de Países Bajos. Y en esas breves líneas de las primeras páginas de su diario aparecen también las bases de Dónde está Anne Frank, la película de animación que ha compuesto el israelí Ari Folman a partir del personaje: la fantasía, el anhelo, la amistad y, por supuesto, Kitty, aquí protagonista del relato y no mera receptora.

La amiga imaginaria revive en nuestros días para defender el legado de la niña judía, y en ese sentido la película es irreprochable: el mensaje es nítido, justo e implacable. ¿De qué sirve que sigamos bautizando a calles, hospitales, escuelas y otros organismos públicos con nombres de personajes célebres que lucharon por la igualdad, la solidaridad y la justicia —como Frank—, si ese mensaje no va acompañado de medidas verdaderas que hagan evolucionar nuestras sociedades hacia el progreso, hacia la acogida, y que destierren los comportamientos e ideas a los que ya se enfrentaron esos mismos seres humanos en el pasado? El mensaje, de claro, es incluso obvio, y como en la película se presenta con explicitud meridiana, habrá que inferir que es didáctico. Ahora bien, tan manifiesto y tan instructivo que, en el cine, por falta de conflicto, de discusión, de sutileza y de matices, resulta demasiado plano. De una pulcritud tan bienintencionada e indiscutible que tiene poco interés dramático.

Presentada en el festival de Cannes del año 2021, la película obtuvo unánimes comentarios favorables, y no solo por su intachable mensaje. También por su forma. Y ahí le van a permitir a este crítico una disensión: los dibujos, las texturas, los colores, el tratamiento conceptual artístico y los diseños de personajes y de espacios son bastante feos. Algo mejores cuando se sale de lo cotidiano y de las figuras y acciones inspiradas en la realidad para adentrarse en una cierta fantasía. Y también mejores en los exteriores nocturnos que en los interiores diurnos. Pero, en general, muy por debajo de la expresividad artística que, sin ir más lejos, con otro tipo de animación, creó el propio Folman en su mucho más emocionante y creativa Vals con Bashir, a través de las técnicas de la rotoscopia y de la captura de movimientos de intérpretes reales llevados a modelo digital.

La idea de que Kitty, la amiga imaginaria, sea invisible en la casa museo de la niña Frank, ante los visitantes contemporáneos del lugar, pero que reviva y sea palpable en el exterior es muy bonita. Sin embargo, la escenificación de esa dualidad nunca es lo suficientemente atractiva en el conjunto del relato. Y el hecho de que los padres del propio Folman habitaran —y sobrevivieran— las terribles dependencias del campo de exterminio de Auschwitz, añade a la película un elemento más para la evidente comunión. Aunque, en el fondo, no queda demasiado claro a quién va dirigido el proyecto, un encargo de la Fundación Anne Frank: los adultos pueden acabar pensando que le falta profundidad, y a los críos les puede parecer demasiado mustia.

DÓNDE ESTÁ ANNE FRANK

Dirección: Ari Folman.

Género: drama de animación. Bélgica, 2021.

Duración: 99 minutos.

Estreno: 29 de abril.


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Sobre la firma

Javier Ocaña
Crítico de cine de EL PAÍS desde 2003. Profesor de cine para la Junta de Colegios Mayores de Madrid. Colaborador de 'Hoy por hoy', en la SER y de 'Historia de nuestro cine', en La2 de TVE. Autor de 'De Blancanieves a Kurosawa: La aventura de ver cine con los hijos'. Una vida disfrutando de las películas; media vida intentando desentrañar su arte.

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