Alec Baldwin ensayó con la pistola antes de la muerte de Halyna Hutchins en el rodaje de ‘Rust’

Harland Rust está sentado en una banca de una vieja iglesia. Tiene la cabeza baja y los ojos cerrados. En un instante, abre los párpados y saca un revólver Colt de la chaqueta y apunta la cámara. Esta es la última escena que se ensayó en el plató de Rust. Un error humano que nadie ha explicado todavía hizo que el actor Alec Baldwin, de 64 años, matara accidentalmente con una bala a la directora de fotografía ucraniana Halyna Hutchins, de 42 años. La tragedia ocurrió en octubre pasado en Nuevo México (Estados Unidos). Este lunes, la oficina del sheriff de Santa Fe publicó una serie de imágenes que ayudan a entender los minutos en que dio un vuelco a la vida de Hutchins, Baldwin y Joel Souza, el director de la cinta, quien también resultó herido por el proyectil.

Las imágenes muestran a Baldwin caracterizado como el forajido del lejano oeste que interpretaba y que da nombre a la película. El actor también producía la cinta, cuya producción fue suspendida tras el incidente. Las cámaras de la policía muestran que el protagonista de la cinta coopera con las autoridades desde que estas llegan al Rancho Bonanza Creek, donde se filmaba el wéstern. “Usted dígame qué hacer, dígame qué hacer”, dice Baldwin a uno de los agentes que respondió al llamado de emergencia.

-”Entiendo que usted estaba en la habitación donde la señora...”, dice un policía.

-”Sí, yo era quien sostenía el arma”, lo interrumpe Baldwin.

El actor siempre ha mantenido que nunca apretó el gatillo y solo tomó el martillo al momento de ensayar la secuencia en la que sucedió el accidente. Los primeros investigadores que arribaron al sitio le tomaron fotografías con la vestimenta del personaje, que ya estaba manchada de sangre tras el accidente. El material gráfico que ha difundido la oficina del sheriff incluye fotografías de algunas balas falsas que tenían un hoyo en medio del cartucho, pero también hay balas que parecen de verdad. De momento nadie ha podido determinar cómo llegó un proyectil real al rodaje.

Las investigaciones se centran en dos miembros de la producción que debieron haberse asegurado de que la Colt no estuviera cargada. Una es Hannah Gutiérrez Reed, la encargada de la armería, y el otro Dave Halls, el primer asistente de dirección de Souza, la última persona que debió tocar la pistola antes de entregársela a Baldwin.

La fiscalía de Nuevo México todavía no ha presentado cargos en contra de ninguno de los implicados ni ha anunciado si lo hará. Entre el material publicado este lunes se encuentran declaraciones de Baldwin y otros testigos a los investigadores, ensayos en el plató de grabación y mensajes de texto. “Saco el arma lentamente, giro, cargo la pistola, ¡bang! ella cae al suelo y él [Souza] cae gritando”, explica Baldwin en uno de los primeros interrogatorios a los que fue sometido por las autoridades y cuyas imágenes han sido desveladas. “Si alguien puso una bala de verdad en la pistola... alguien habría cargado con una bala de verdad el arma que sostenía”, continúa minutos después.

Souza fue trasladado en helicóptero a un hospital de Albuquerque, donde fue operado tras la lesión en el hombro. En la cama dio su primera declaración a la policía, en la que afirma que él creía que el arma estaba descargada. En la comisaría, Baldwin daba una idea a las detectives que hacían las primeras pesquisas tras la tragedia: “Una pregunta que Hannah debería responder es si había mezclado balas de verdad con otras de utilería, porque tienen prohibido hacerlo”.

Los abogados de la familia de Halyna Hutchins han criticado a través de un comunicado la decisión de la oficina del sheriff de Santa Fe de publicar todos los materiales visuales, mucha de ella siendo parte de la evidencia en el caso de la acusación. Todo esto mientras las investigaciones siguen su curso.

Entre los mensajes de texto que se han hecho públicos destaca uno de la jefa de utilería, Sarah Zachry, en el que cuenta a un miembro del equipo que Alec Baldwin prefería siempre usar armas reales porque no le gustaban las “pistolas falsas ni cuchillos de goma”. Esta es una práctica común en la industria para hacer más realistas las escenas. Pero una falla en las obligaciones de los miembros del equipo convirtió el realismo en una tragedia.

Mientras, la investigación de la Oficina del Fiscal del Primer Distrito Judicial de Santa Fe continúa a la espera de tomar nuevas decisiones. El 20 de abril, la Administración de Seguridad y Salud de Nuevo México multó a la productora de Rust con más de 135.000 dólares (unos 126.000 euros) por incumplimiento de las medidas de seguridad durante el rodaje.