Lluvia de estrellas en el Liceo de Barcelona para celebrar su 175 aniversario

Tras su año más dificil, afectado, como todos los teatros, por la pandemia, el Gran Teatro del Liceo quiere convertir la celebración de su 175 aniversario en un revulsivo artístico capaz de situarlo de nuevo en la división de honor del mundo de la ópera. Cuentan con un deslumbrante plantel de estrellas para asegurar el éxito en taquilla de la temporada 2021-2022, voces de lujo como Anna Netrebko, Javier Camarena, Sondra Radvanovsky, Sonya Yoncheva y Matthias Goerne y directores del calibre de Gustavo Dudamel y Marc Minkowski. Valentí Oviedo, director general del Liceo, explicó que “el objetivo es recuperar el público perdido por la pandemia y alcanzar un total de 18.709 abonados, un 38% más que la actual temporada”.

Al abrir la rueda de prensa de presentación de la temporada, Salvador Alemany, presidente de la Fundación del Gran Teatre del Liceu, afirmó: “El Liceo sigue en pie, a pesar de los problemas económicos, las restricciones y la reducción de aforo. Y queremos celebrar los 175 años de vida del teatro con ilusión, energía y confianza en el futuro”. Alemany aprovechó la ocasión para felicitar al Teatro Real de Madrid por su éxito al ser elegido como mejor teatro del mundo por los International Opera Awards. “No nos duelen prendas y celebramos ese éxito con sincera alegría”, aseguró en nombre del teatro.

El regreso de la mediática soprano rusa Anna Netrebko como protagonista promete alto voltaje lírico en un concierto ideado para celebrar el 175º aniversario, con tres actos íntegros de Macbeth, de Giuseppe Verdi, y La bohème y Turandot, de Giacomo Puccini, con el tenor Joseph Calleja. El evento tendrá lugar el 3 de abril de 2022, la vigilia de una efeméride —el Liceo se inauguró el 4 de abril de 1847— que el teatro celebrará a lo largo de la temporada con recitales y conciertos de otros nombres famosos, como los tenores Piotr Beczała y Javier Camarena, la soprano Sonya Yoncheva y la mezzosoprano Magdalena Kožená con Simon Rattle.

Generar ilusión para ampliar el público es el reto que afronta el coliseo lírico de La Rambla en su próxima temporada, pero, para conseguir la cifra de 264.000 espectadores depende de la mejora de la situación sanitaria y de la ampliación del aforo, actualmente limitado al 50% por el Procicat. “Nuestra previsión es iniciar la temporada con un 70% de ocupación de septiembre a diciembre y lograr el 100% a partir de enero de 2022”, ha asegurado Oviedo.

Actualmente el teatro cuenta con 13.527 abonos disponibles y solo 9.400 abonados. Queda, pues, un buen trecho para recuperar los suscriptores perdidos (un 20% con respecto a temporadas anteriores) y afianzar un incremento de 5.182 abonos para llegar al total previsto de 18.709. Para lograrlo, prosigue Oviedo, lo importante es generar ilusión: “La celebración del 175 aniversario es una gran oportunidad para conseguirlo”.

La nueva temporada cuenta con un presupuesto global de 49,5 millones de euros y ofrece un incremento de títulos —12 óperas, dos de ellas en versión de concierto, más una versión escenificada del monumental War Requiem, de Benjamin Britten— en una amplia oferta artística con 46 espectáculos que incluye danza, recitales, conciertos sinfónicos, música de cámara, proyectos a cargo de jóvenes compositores y montajes diseñados para el público infantil y juvenil. Aumenta también la actividad respecto a temporadas anteriores, con un total de 232 funciones que, como novedad, se iniciarán de manera habitual a las 19 horas.

El presupuesto se aproxima al previsto para la temporada del 20 aniversario de la reinauguración del Liceo, interrumpida por la pandemia. Las administraciones aportan un 47,7% del presupuesto y los ingresos propios equivalen al 52,3% restante, de los cuales el 37,42% proviene de la actividad artística y el 14,88% de mecenazgo, patrocinio y alquiler de espacios.

Víctor García de Gomar, director artístico del Liceo, apuesta por la búsqueda del paraíso de la ópera y el arte como leiv motiv de la temporada. “La cultura se ha convertido en un refugio ideal para reflexionar, explorar y soñar un universo sonoro, visual y estético. Y esta temporada invita a lanzarse a ese viaje apasionante”.

El objetivo sigue siendo convertir el Liceo en un centro de las artes y el pensamiento, y en esa línea destaca la participación de figuras como el artista sudafricano William Kentridge, con una puesta de escena de Wozzeck, de Alban Berg, y el pintor y escultor español Antonio López, que desarrollará su primera acción escénica en la antigua prisión de La Modelo tomando como fuente de inspiración el ciclo liederístico Winterreise, de Schubert. La poeta y escritora Anne Carson, el pensador, ensayista y poeta Ramón Andrés, y los fotógrafos Jordi Bernadó y Cristina de Middel completan la lista de invitados en la serie de conferencias y exposiciones.

Dudamel regresará con una sorpresa bajo el brazo: el acuerdo de hermanamiento del coliseo de La Rambla con la Ópera de París, su nueva casa —en agosto asumirá la dirección artística por un periodo inicial de seis años— en un marco de intercambio que promete jugosos frutos: el famoso director venezolano dirigirá la orquesta parisina en el Liceo —para la ocasión, un clásico del repertorio romántico francés, la Sinfonía fantástica, de Berlioz—. En contrapartida, Josep Pons y la orquesta del Liceo viajarán a París para ofrecer El castillo de Barbazul, de Bela Bartók, con el barítono Bryn Terfel asumiendo por primera vez el papel estelar.

Pons, director musical del coliseo barcelonés, inaugurará la temporada el próximo 22 de septiembre con una nueva coproducción de Ariadne auf Naxos, de Richard Strauss, dirigida escénicamente por Katie Mitchell y protagonizada por la soprano Iréne Theorin, el tenor Nikolai Shukoff y voces españolas emergentes como las sopranos Sara Blanch y Elena Sancho Pereg. De hecho, la apuesta por los cantantes españoles es firme en la nueva temporada, e incluye otros nombres como las sopranos Martha Matéu y Núria Rial, los barítonos Àngel Ódena y Joan Martin-Royo, el tenor Airam Hernández y el contratenor Xavier Sabata.

Tras la inauguración, Pons se asegura otros tres platos fuertes de la temporada: el citado War Requiem, con diseño escénico del fotógrafo William Tillmans estrenado en la English National Opera; Wozzeck, de Alban Berg —se trata del montaje del Festival de Salzburgo con puesta del artista sudafricano Williamy Kentridge, protagonizado por Matthias Goerne—, y Pelléas et Melisande, de Claude Debussy, con dirección de escena de Àlex Ollé, artista residente del Liceo. Ollé también firma el montaje que clausurará la temporada en julio de 2022, Norma, de Vincenzo Bellini, estrenado en la Royal Opera House de Londres en 2016. En el papel titular se alternarán, bajo la batuta de Domingo Hindoyan, las sopranos Marina Rebeka, Sonya Yoncheva y Marta Mathéu.

Más platos fuertes: la Trilogía Mozart-Da Ponte-Le nozze di Figaro, Don Giovanni i Così fan tutte, con dirección musical de Marc Minkovski en una propuesta escénica de Ivan Alexandre que permitirá verlas seguidas con un total de 12 funciones. El regreso de Dudamel al foso del Liceo también tendrá corazón mozartiano, gracias a un montaje de La flauta mágica con puesta en escena de Simon McBurney y Javier Camarena en su primer Tamino.

No hay Wagner en la temporada, ni Puccini —con ellos, apunta García de Gomar, “el paraíso sería perfecto”—, lo que deja el protagonismo a Mozart, con cuatro óperas que son “un manual para la vida”. El director artístico del teatro desveló que el compositor alemán sí estará en la temporada 2022-2023, en la que continuarán celebrando el aniversario liceísta.

En el capítulo de las reposiciones figuran dos producciones propias, el montaje de Gilbert Defló de La Dama de Picas, de Chaikovski, con Radvanovsky, Yusif Eyvazov y dirección de Dmitri Jurowski, y Rigoletto, de Verdi, con puesta en escena de Monique Wagemakers y Christopher Maltman en el papel estelar, la dirección musical es de Daniele Callegari. El clásico verdiano y el ballet El Cascanueces, de Chaikovsky, son los espectáculos programados en Navidad.

La apuesta por la creación contemporánea se concentra en el proyecto (Òh!)pera, en el que Álex Ollé realiza el seguimiento de una serie de equipos jóvenes, seleccionados con la complicidad de las escuelas de diseño de Barcelona, que ofrecerán montajes de óperas de 25 minutos de duración en diversos espacios del Liceo. La primera muestra cuenta con partituras de Núria Giménez-Comas, Marc Migó y José Río-Pareja

La ópera barroca continúa relegada al formato de concierto, con directores de primera como René Jacobs, que debutará en el Liceo con Orpheus, de Telemann, primer título de un proyecto a tres años vista alrededor del mito de Orfeo. William Christie regresará con Partenope, de Händel al frente de Les Arts Florissants y Jordi Savall dirigirá un concierto Beethoven con las sinfonías Octava y Novena al frente de Le Concert des Nations.

La apuesta por la danza incluye la revisión del espectáculo de María Pagés De Scheherazade a Yo, Carmen; El Cascanueces a cargo del Ballet del Capitole de Toulouse, la recuperación del montaje del English National Ballet de Giselle con coreografía de Akram Khan, previsto para esta temporada y aplazado por la pandemia y Winterreise, a cargo de la compañía de Angelin Preljocaj.

En busca de un público más joven

La llegada de un público no abonado más joven —con una edad media de 42 años frente a la edad media de los abonados, que se mantiene en los 63— permite a Valentí Oviedo abrigar razonables esperanzas. “La celebración del 175 aniversario, con una programación ambiciosa y llena de estrellas, es la ocasión soñada para ilusionar y atraer al público, asegura el director general del Liceo.

Como acicate, el teatro lanza una batería de nuevos abonos para captar más espectadores; el Abono de Danza con un 30% de descuento; Hola Liceu, que facilitará el acceso con un 50% de descuento a tres espectáculos, y una función, Liceu entre generacions, con entradas a 35 euros para que los mayores puedan ir acompañados por sus nietos y sobrinos. El Liceu under 35 se multiplica por dos y propone seis espectáculos (cuatro óperas, un ballet y un concierto) a 20 euros para menores de 35 años.