‘Mama María’: una comedia insustancial sobre una traductora que se convirtió en narco
El séptimo largometraje de Jean-Paul Salomé es una incompetente película de evasión en la que solo se salva su protagonista, Isabelle Huppert
La primera década del siglo XXI trajo consigo dos relevantes series que convirtieron al ciudadano común, un profesor de química y una ama de casa, en capos de la droga de su territorio después de sufrir sendos varapalos personales en forma de enfermedad y de muerte cercana, y de valorar de un modo más o menos amoral las opciones vitales que les restaban. Distintas en tono y objetivos, aunque ambas asentadas en la comedia negra, Breaking Bad y Weeds parecen estar en la médula de la comedia francesa Mamá María, séptimo largometraje de Jean-Paul Salomé, que prefiere escapar de la negrura para abrazar la superficialidad, el entretenimiento pasajero y la ausencia de reflexión ética, algo bastante distinto a la amoralidad. El resultado es una comedia boba e insustancial, marcada por la personalidad arrolladora de Isabelle Huppert, su protagonista, que fracasa a la hora de aunar la desfachatez cómica con un toque de polar francés contemporáneo y de cine de acción.
La presentación de personajes y del conflicto central durante la primera media hora del relato es infame: diálogos malos; informaciones sobre el pasado adolescente del personaje —una traductora de árabe que trabaja para la policía, continuamente implicada con el tráfico de drogas en el ejercicio de su profesión— con toda la pinta de querer transformar en verosímil su actitud posterior; momentos delirantes junto a su madre en el hospital, a la que dan de comer con cucharilla como si estuviese al borde de la muerte cuando la actriz muestra más vitalidad que cualquiera de nosotros, y datos sobre la trama y sobre las intenciones de la mujer que son reveladas al espectador del modo más pedestre: hablando consigo misma.
Basada en la novela La madrina, publicada en 2017 y escrita por la exabogada especializada en derecho penal Hannelore Cayre, Mamá María mejora un tanto en la segunda mitad, quizá por ese registro de Huppert tan fresco, como de pasar por allí sin tomarse la película demasiado en serio. Pero ni la parafernalia delictiva es interesante, ni la comedia tiene gracia, ni los aditamentos formales mejoran el producto, sobre todo esa banda sonora de reality barato de policías, emitido en una de esas cadenas de televisión de tres al cuarto. Las películas de evasión no tienen por qué ser tan incompetentes.
MAMÁ MARÍA
Dirección: Jean-Paul Salomé.
Intérpretes: Isabelle Huppert, Hyppolite Girardot, Farida Ouchani, Youssef Sahraoui.
Género: comedia. Francia, 2020.
Duración: 106 minutos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.