“Desde chica supe que iba a ser Violeta Parra”
La actriz Francisca Gavilán se somete al carrusel de preguntas de EL PAÍS.
Cuando el hijo de Violeta Parra vio la audición de Francisca Gavilán (Santiago de Chile, 1973) para protagonizar Violeta se fue a los cielos (2011), de Andrés Wood sintió que su madre estaba viva. Eso le contaron a la actriz chilena cuando le dieron el papel de su vida. “A mí me pasó con Violeta que desde chica, desde la adolescencia, supe que iba a ser Violeta. Me pasó algo como psicomágico. Un día me vi reflectada en un vidrio, antes de entrar en la escuela de teatro, y me dije 'si alguna vez se hace algo de Violeta tengo que ser yo, y voy a ser yo”. Durante los 10 meses de rodaje hubo momentos de mucha tensión emocional, Ángel Parra le enseñó a cantar y a tocar la guitarra, el charango, el cuatro venezolano, como su madre, aprendió a interpretar los instrumentos con la mano derecha pese a que ella es zurda, ganó peso… tanta intensidad le pasó factura física y personalmente. “Nunca más me podría volver a poner el traje patchwork, pero si me pasara de nuevo lo mismo, lo haría exactamente igual”. “Tuvo consecuencias pero… Creo que nací para eso”.
La actriz, que triunfa en Chile en la serie Verdades Ocultas, que lleva dos años en antena, se encuentra en España para la presentación en el Festival de Cine de San Sebastián de Fiebre Austral el primer cortometraje de Thomas Woodroffe, que protagoniza. “Creo que estos chicos van a llegar muy lejos, no me sorprende que estén en San Sebastián”. También ha coincido con Wood, que este año lleva a la sección Horizontes Latinos del festival Araña, la película candidata por Chile al Goya y al Oscar. Antes de desplazarse a la cita donostiarra, la actriz se somete al carrusel de preguntas de este diario.
¿Cuándo supo que quería ser actriz?
Desde los 5 años, mi papá me llevaba al teatro desde los 3 años. Siempre supe que quería ser actriz. Nunca, nunca lo dudé. Mi papá también era actor.
¿Qué personaje mataría por haber hecho?
¡Todavía me quedan muchos por hacer! Pero ahora que he visto Big Little Lies, cualquiera de esos. Son todas unas mujerazas y qué entretenido hacer ese tipo de serie. Ahora estoy haciendo una telenovela, Verdades Ocultas, que lleva dos años al aire. Yo hago de una mujer muy mala, mato gente, tengo técnicas para matar gente, nunca me había pasado eso...
¿Prefiere ser buena o mala?
Me gusta ser más buena, pero me entretengo siendo mala [risas]. Es un lenguaje, una preparación muy diferente.
De su trabajo, ¿de qué está más orgullosa?
De Violeta.
¿Qué significa ser actriz para usted?
Lo es todo para mí. No sabría hacer otra cosa.
¿Para qué sirven los premios?
Nunca me lo he preguntado. Todos los que he ganado se los he regalado a mis hijos. Casi que no tengo premios en casa.
¿Cuándo fue la última vez que lloró?
Hace tres meses murió mi hermana y he llorado mucho. Me pidió que cantara en su funeral pero no pude.
¿Cuándo fue más feliz?
He sido muy feliz en mi vida. Cuando he tenido a mis hijos, cuando hice Violeta, soy feliz cada vez que estreno una obra de teatro… soy una mujer bastante feliz.
¿Cuál es su lugar favorito del mundo?
Amo Italia. Encuentro que es poderoso, cada piedra, cada lugar, cada ventana… hay algo. Europa en general.
¿Algún lugar que le inspire?
Me inspira todo, mi jardín, mi casa, los ojos de mis hijos, mis amigas sobre todas las cosas.
¿Con quién se sentaría en una fiesta?
Con Andrés Wood a un lado y con Pedro Almodóvar al otro ¡obvio!
¿Hay algo de su personalidad que cambiaría?
Yo he ido cambiando hartas cosas con la vida, he entendido que el día que me muera tengo que haber logrado terminar la persona que quiero ser en el fondo. Cada día me relajo más. Antes era una mujer muy mandona, muy exigente con mi entorno, con mis hijos... y eso en algún momento me trajo problemas. Creo que ya he soltado eso.
¿Algo que le quite el sueño?
La muerte. He perdido a mi madre hace 16 años; a mi hermana hace tres meses… me pone en un lugar que me desagrada mucho. No quiero más muerte.
El mejor consejo que le dio alguno de sus padres...
Mi madre, antes de morirse, me dijo ‘no se vuelva a casar, cuando uno se casa se arruina todo’. ¡Y me volví a casar!
¿Con quién se quedaría atrapada en un ascensor?
Con Mercedes Morán para conversar un montón y reírme mucho con ella, tenemos un proyecto que queremos hacer. No sé… mucha gente. Podría ser con un grupo, sería entretenido.
¿Cómo ve el futuro de Chile?
Chile es un desastre, tenemos un presidente que es bastante…da un poco de vergüenza en el fondo, pero bueno…
¿Qué le diría al presidente Sebastián Piñera?
Nada. No lo miro. No me interesa.
Alguna comida chilena.
Una buena cazuela de vacuno es una maravilla. Pastel de choclo también.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.