Phelps de Cisneros dona al Reina 45 obras de 33 artistas latinoamericanos
La coleccionista venezolana asegura que ningún museo puede ignorar ya el arte del continente. “Tengo una sensación de misión cumplida"
Hace poco más de un año, Patricia Phelps de Cisneros (Caracas, 1947) repartió 202 obras de artistas latinoamericanos a seis museos internacionales entre los que se incluía el MoMA, con 88 piezas, y el Reina Sofía, con 39. El museo español es de nuevo beneficiado con un conjunto de 45 obras de 33 artistas surgidos a partir de 1990. En su mayor parte, se trata de artistas venezolanos y brasileños. La coleccionista, que nunca ha querido precisar el número de obras que posee ni su valoración económica en los depósitos de Caracas y Nueva York, ciudad en la que reside, confiesa que se alegra mucho de ver cómo hoy "ningún museo de arte moderno o contemporáneo puede ignorar el arte latinoamericano". “Fue un largo camino, pero tengo una sensación de misión cumplida".
En el Reina Sofía explican que esta nueva donación enriquece notablemente la colección, al tiempo que supone un impulso para el proyecto de investigación que se está llevando a cabo sobre los movimientos artísticos surgidos en América Latina desde la década de los sesenta hasta la actualidad. En el conjunto de obras destacan piezas la década de los noventa y los primeros años del siglo XXI. Este carácter contemporáneo es precisamente el menos representado dentro de la colección de arte latinoamericano del museo.
Phelps de Cisneros, esposa del poderoso empresario venezolano Gustavo Cisneros, está considerada como una de las personas más influyentes en el mundo del arte contemporáneo y ocupa el puesto número 28 en la lista anual de la revista Art Review. “Se trata de un conjunto de obras representativas de diferentes países y momentos del arte contemporáneo latinoamericano de las últimas tres décadas", explica la mecenas. "El conjunto se define por su diversidad: hay obras conceptuales, figurativas, abstractas, instalaciones, una gran variedad que para mí es el factor definitorio del arte actual”. En esta entrevista realizada por correo electrónico ha preferido no responder las preguntas relacionadas con la convulsa situación que vive Venezuela.
Nombres propios
La lista completa de nombres incluidos en la donación son: Jaime Castro Oróztegui, Marcos Coelho Benjamin, Sigfredo Chacón, Paulo Climachauska, Eduardo Costa, José Damasceno, José Dávila, Danilo Dueñas, Iran do Espírito Santo, José Gabriel Fernández, Magdalena Fernández, Teresita Fernández, Héctor Fuenmayor, Rubens Gerchman, Fernanda Gomes, Alí González, Ester Grinspum, Arturo Herrera, Óscar Machado, Fabian Marcaccio, Roberto Obregón, Rosana Palayzan, Paulo Pasta, Nuno Ramos, Rosângela Rennó, Miguel Ángel Ríos, Mauricio Ruiz, Valeska Soares, Edgard de Souza, Javier Téllez, Marcia Thompson, Angelo Venosa y Augusto Villalba.
Pregunta. Cuando el pasado año repartió 202 obras entre diferentes museos internacionales aseguró que su objetivo era conseguir que el arte latinoamericano tuviera el lugar que le corresponde en el mundo. ¿Se está consiguiendo?
Respuesta. Creo que se trata de un cambio histórico cómo las instituciones han ido ampliando y diversificando su canon. Es un proceso largo, con muchos actores, desde la academia, al mercado, a los directores y comisarios de los museos. Me alegra mucho ver que hoy ningún museo de arte moderno o contemporáneo puede ignorar el arte latinoamericano. Fue un largo camino, pero tengo una sensación de ‘misión cumplida’.
P. ¿Tiene usted una idea clara del relato que quiere conseguir para el arte latinoamericano en el Reina Sofía?
R.: Las colecciones tienen larga vida, y es normal que en cada gestión se valoren aspectos diferentes. Por eso es importante pensar a largo plazo, y tener una colección amplia y diversa para poder funcionar en relatos diferentes.
P. ¿Ha escogido las obras donadas de acuerdo con el director del Reina o la selección es el resultado de su gusto personal?.
R. Las donaciones se hacen siempre a partir de un largo diálogo con los directores y conservadores de las instituciones, y así fue con el Reina Sofía también.
P. Usted no suele hablar de compensaciones fiscales por su gesto, pero ¿Hay alguna clase de beneficio económico?.
R. Ninguno. No recibimos ningún beneficio fiscal por las donaciones.
P. La última vez que habló con EL PAÍS, aseguró que estaría muy satisfecha si su gesto contribuía a animar la generosidad de otros coleccionistas y contribuir a que la necesaria Ley del Mecenazgo en España fuera una realidad. Ha pasado un año y seguimos igual. ¿Qué opina?
R. Por supuesto es muy importante que exista un incentivo para las donaciones, tanto para empresas como para particulares, y ojalá se consiga.
P. ¿Ha tenido la ocasión de conocer personalmente a los artistas que forman parte de la donación?
R. He podido conocer a casi todos los artistas de la colección, y es uno de los aspectos que más me gusta de ser coleccionista: poder conocer a los artistas. Admiro mucho a cualquier persona que se dedique a ser artista, me parece admirable desde todos los puntos de vista. Los artistas son los precursores del futuro.
P. Los creadores venezolanos están ampliamente representados. ¿Qué tienen en común entre ellos?
R. Venezuela ha sido siempre un foco importante de la colección, por nuestro origen y compromiso con el país. La selección que va a Reina Sofía es bastante representativa del arte venezolano desde la década de 1960 hasta hoy, y se puede armar un relato de las principales tendencias que surgen desde el auge del arte geométrico en las décadas de 1950 y 60. Hoy el arte venezolano tiene una importante presencia en todo el mundo por la diáspora reciente, pero siempre ha sido una producción en diálogo con el arte internacional, y esa visión cosmopolita quizás sea una constante a través del tiempo.
Babelia
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