Los personajes transgénero ya tienen su sitio en los libros infantiles y juveniles
Mientras que en Estados Unidos crece la polémica por un libro para niños con un personaje transexual, España se muestra cada vez más abierta a este tipo de temáticas
El libro George ha desatado la polémica en Estados Unidos. Escrito por Alex Gino, esta historia sobre un niño transgénero que se hace llamar a sí mismo Melissa, ha dividido a los padres del Estado de Oregón después de que fuera incluido en el currículo escolar de las lecturas para niños de entre 8 y 12 años. Muchos lo ven correcto y adecuado, pero otros consideran “inapropiado” que los alumnos tengan que leer un relato con un protagonista transexual, en el que además hay pasajes que aluden veladamente a la masturbación del niño. La discusión subió del tal grado en Facebook que varios colegios decidieron retirarlo.
La situación en España con este tipo de temática para los lectores más jóvenes es, a priori, muy diferente. Así lo ven los editores de libros infantiles y juveniles y libreros especializados en esta literatura, consultados por El PAÍS. Es más, “hay una demanda creciente” sobre todo aquello que tenga que ver con la diversidad sexual y el género, según indica Alejandra Camacho, que está al frente de la librería madrileña El Dragón Lector. “Tenemos un club de lectura de niños de entre 12 y 14 años que han leído este mes El arte de ser normal, sobre un niño transexual , y ni se nos ha pasado por la cabeza preguntarles a los padres si era adecuado. Nos ha parecido obvio. Es un tema importante para la adolescencia y además a ellas les interesa. Son ocho niñas y también pudieron discutir de casos que conocen, porque ya no es una cosa tan desconocida”, añade Camacho.
Luis Amavisca es el editor y uno de los fundadores de Nube Ocho, una editorial de libros para niños y adolescentes, que en los últimos años ha publicado varios libros que abordan la cuestión transgénero y también la homosexualidad. Su experiencia es positiva, aunque reconoce que siempre que hay un libro con esta temática “sabes que hay un determinado público que lo va a tachar y lo ve como un tabú, pero también hay muchas maneras de abordar el tema. Por ejemplo, si los protagonistas son animales hay adultos que lo ven más pedagógico·”. De hecho, en este sello han publicado Ni guau ni miau, sobre un perro que, en realidad, se siente gato. Y otros tres libros que también tienen mucho éxito actualmente son Ahora me llamo Luisa, de Jessica Walton (editorial Algar), donde el protagonista es un peluche osito que se siente osita; Niñas y niños, de Aingeru Mayor y Susana Monteagudo (editorial Litera), en el que se señala que no hay cosas propias de un género; y Con Tango son tres, de Peter Parnell y Justin Richardson (Kalandraka), que retrata la historia de dos pingüinos macho que cuidan de su bebé pingüino y que está dirigido para niños de entre 4 y 7 años.
Como insiste Amavisca, la percepción sobre argumentos que tengan que ver con la identidad o la orientación sexual está cambiando a gran velocidad. Él mismo publicó en 2012 La princesa Li, un relato sobre una chica, Li, que se enamora de Beatriz y tiene que enfrentarse a su padre, que la quiere casar con un chico. Es un álbum ilustrado para niños a partir de los cuatro años. “Cuando salió recibí amenazas hasta de muerte. E-mails en los que me decían que era un escritor degenerado. Al final es lo de siempre. Como la primera vez que se habló del aborto, que se dijo que eran hijas del diablo las que abortaban. Ahora son libros que cada vez se piden más, sobre todo muchos educadores”, relata.
Por este motivo, los editores reconocen que los miedos a la hora de publicar este tipo de libros son cada vez menores. “Es que no debería haber límites más allá del lenguaje y que sea adecuado para la edad en la que estás trabajando. Pero tiene que ser un reflejo del mundo que nos rodea. Es absurdo que estén en una burbuja de falsedades porque se van a enfrentar a una vida de gente con diferentes orientaciones sexuales, identidades, etc”, apunta Gema Sirvent, del sello Libre Albedrío, que ha publicado Cuentos Criminales, en el que aparecen personajes masculinos que se travisten y hombres que se casan entre sí. “En definitiva, es una temática que se está aceptando muy bien. No tenemos rechazo por parte del mercado”, concluye.
Libros con protagonistas homosexuales: una demanda creciente entre adolescentes
"Sobre homosexualidad hay muchísima demanda y creo que el mercado todavía no ofrece todo lo que se está pidiendo. Creo que faltan historias sobre familias, por ejemplo, con dos mamás, porque sí vemos que nos las solicitan mucho", comenta Alejandra Camacho, de la librería El Dragón Lector. La librera cita algunos títulos como Mi papá es un payaso (Nube Ocho), sobre una familia con dos padres, un álbum ilustrado para niños a partir de cuatro años. Además, también insiste en que es una temática que piden cada vez más los adolescentes. "Está super de moda", sentencia.
Babelia
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