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‘Las herederas’, primera cinta paraguaya en competir en la Berlinale

El primer largometraje de Marcelo Martinessi sigue a dos mujeres de 60 años a las que ya no les alcanza el dinero

Escena de 'Las herederas'.
Escena de 'Las herederas'.

Las herederas, el primer largometraje del paraguayo Marcelo Martinessi, impresionó a los programadores de la Berlinale y la invitaron a competir por su máximo galardón, el Oso de Oro. Será la primera película paraguaya que se estrene en la sección oficial de festival alemán, en la que competirá con otras 17 producciones de países como Francia, Estados Unidos, Alemania e Irán.

La cinta cuenta la historia de dos mujeres de alta alcurnia que heredaron suficiente patrimonio para vivir cómodamente. Pero a sus 60 años, el dinero ya no alcanza y la situación cambia. Su mundo inmovil se altera y la nueva realidad rompe el equilibrio imaginario en el que vivían.

"Lo maravilloso que tiene el cine es que te lleva por caminos propios, por sonidos, voces, imágenes y experiencias que van tomando forma a través de este grupo de mujeres que protagonizan la película. Ellas no son culpables, tampoco víctimas, son herederas de un sistema que – casi como una enfermedad genética – se transmite de generación en generación" explica a EL PAÍS Martinessi, mientras trabaja sin descano en São Paulo editando el sonido de la película para el estreno en febrero.

Otra escena de la película.
Otra escena de la película.

Martinessi recuerda que cuando era niño aprovechaba la afición de su madre al cine para quedarse con ella de madrugada viendo películas. Pero como su padre ya dormía en la misma habitación debían verlas sin volumen y a veces solo hasta la mitad.

"Eso me empujaba a completar las historias en mi cabeza, a imaginar finales posibles, a reinventar un diálogo o recrear sonido que no escuchaba. Creo que ese fue el principal estímulo que me llevó al cine, esa curiosidad que me generaban las historias fraccionadas", cuenta el realizador, que ya mostró en la Berlinale sus cortometrajes Karai Norte (2009) y Calle Última (2011) y que ganó el premio al mejor corto del festival de Venecia con La Voz Perdida en 2016.

Dice Martinessi que siempre le atrajo el trabajo del director alemán Rainer Werner Fassbinder y de uno de los pioneros del cine independiente, el neoyorquino John Cassavetes. Aunque afirma que las referencias más fuertes que ha tenido vienen de su entorno inmediato, en concreto del escritor paraguayo Gabriel Cassacia, uno de los fundadores de la narrativa del país.

Las herederas nace de un momento de contradicciones en la vida de Martinessi y de días convulsos en Paraguay. El primer director de la joven televisión pública del país suramericano vivió de cerca el abrupto fin del mandato de Fernando Lugo (2008-2012), el único gobierno progresista de la actual democracia que terminó con un juicio parlamentario promovido por sus aliados conservadores y la oposición. Un proceso calificado de "ruptura del orden Constitucional" por el Mercosur y otras organizaciones internacionales y que paralizó las políticas sociales emprendidas por el equipo de Lugo.

"Con el golpe de estado del 2012, y con lo que vino después, me di cuenta de que la burguesía de mi país es capaz de pactar con golpistas, dictadores, narcos, torturadores o asesinos. Literalmente con 'cualquiera', con tal de no perder sus privilegios. Y tener conciencia de eso es muy fuerte, crea un espacio vacío que en mi caso, me llevó a un proceso de duelo con el futuro, a darme cuenta que quizás ese país que yo sentía que podía cambiar, estaba empecinado en seguir siendo el mismo", asegura. "Yo vengo de una clase privilegiada y se me dieron muchas oportunidades. Entonces, reflexionar a través del cine, tratar de entender mi entorno inmediato con el cariño, los cuestionamientos y las fantasías que hay alrededor, era el primer desafío a la hora de empezar a escribir", añadió.

Como él, dedicado siempre a temas viculados con la memoria, la identidad y los derechos humanos de Paraguay, una de las protagonistas de Las herederas experimenta una transformación interior ante la conciencia de su nuevo mundo.

Romper prejuicios

"Me gusta mucho el universo femenino que plantea Marcelo. Es interesante y una mirada digna sobre todo. Más en en esta sociedad que es tan cruel con lo femenino y también con la edad. Nos hacen creer que tenemos fecha de vencimiento", dice Ana Ivanova, una de las protagonistas del filme junto a Ana Brun y Margarita Irun.

Dice Ivanova que en 2016 acudió a una prueba para la película para otro personaje, una mujer mayor que ella, y que Martinessi le ofreció otro papel que finalmente se convirtió en protagónico. "Creo que esa mirada de Marcelo en este momento es fundamental para plantearnos los prejuicios hacia lo femenino y las cuestiones de la edad", dijo.

"Es una historia con la que muchos asuncenos se pueden identificar. Sobre una vida de poco contacto con el mundo exterior y Marcelo siente que nuestra sociedad es muy así, sobre todo en la dictadura, en que no se podían decir determinadas cosas", explica el productor ejecutivo del largometraje, Sebastián Peña Escobar.

Peña Escobar se siente orgullo de que la cinta haya sido seleccionada para la Berlinale: "Es una sensación increible, una suerte de confirmación de que hicimos bien las cosas y se puede hacer cine internacional con una producción dirigida desde Paraguay".

Las herederas se rodó en siete semanas en Asunción y alrededores durante el 2017. Se financió en un 20% con recursos culturales de Paraguay y en un 80% con fondos internacionales de cine como el programa Ibermedia y otros de Italia, España, Francia, Noruega Brasil, Alemania, Uruguay y Francia.

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