Las instituciones vascas apoyan la nueva vida de Chillida-Leku
El museo del artista vasco más universal se abrirá a mediados de 2018 y será gestionado por la prestigiosa galería suiza Hauser & Wirth
El museo Chillida-Leku recobrará desde mediados de 2018 “toda la esencia” del escultor vasco más universal, afirma Susie Guzman, directora de Hauser & Wirth Nueva York. Esta prestigiosa galería suiza ha alcanzado un acuerdo con los herederos de Chillida para reabrir el año que viene la finca Zabalaga, cerrada al público desde 2011. Las instituciones vascas, que en el verano de 2016 echaron al traste una operación para adquirir el museo por 100 millones de euros, han acogido hoy con satisfacción el anuncio de su reapertura. Para el consejero de Cultura, Bingen Zupiria, es “una gran noticia para la cultura vasca”, ha dicho tras prometer que el Gobierno vasco “colaborará en lo que haga falta” para que sea realidad “cuanto antes”.
Chillida-Leku permanecía cerrado este viernes, cubierto a ratos por un manto de nieve y helado por un frío polar. De puertas adentro, el clima era otro diferente, "Estamos expectantes y muy contentos", aseguran sus empleados al calor del acuerdo alcanzado con Hauser & Wirth: el santuario que conserva la obra del escultor vasco más universal se abrirá de nuevo al público a mediados de 2018. Esto un antes y un después en la nueva vida del museo ubicado en Hernani (Gipuzkoa). La familia mantendrá el control sobre la propiedad de las obras y la galería se compromete a conservar estas como "una unidad" en el recinto natural que actualmente ocupan.
Es "una gran noticia", "excelente", "magnífica", coinciden ahora los representantes de las instituciones vascas, aquellos que hace un año y medio echaron a perder en el último momento las esperanzas de reabrir Chillida-Leku. La familia del escultor, ante la imposibilidad de llegar a un arreglo económico con el Gobierno vasco y la Diputación de Gipuzkoa, ha conseguido aliarse con la galería Hauser & Wirth, dirigida por Iwan y Manuela Wirth, que asumirán la representación mundial de la obra del escultor vasco y guiarán la nueva programación del museo. Ninguna de las partes ha ofrecido detalles de la operación: "Es pronto para dar detalles, estamos trabajando con la familia para desarrollar un modelo nuevo y sostenible para un lugar que tenía gran significado personal y artístico para Eduardo Chillida", explica Guzman a este diario.
En julio de 2017, las negociaciones entre las instituciones vascas con los herederos de Eduardo Chillida (San Sebastián, 1924-2002) estuvieron a punto de alumbrar un acuerdo por el que el Gobierno vasco y la Diputación guipuzcoana se comprometían a abonar 50 millones cada uno en 20 años en la adquisición del museo ubicado en la finca Zabalaga. Pero la institución foral echó al traste in extremis el proyecto. La decisión la tomó el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano (PNV), en contra del criterio del responsable foral de Cultura, el socialista Denis Itxaso.
Chillida-Leku toma ahora nueva vida bajo los auspicios de una de las galerías de arte contemporáneo más afamadas del mundo. Hauser & Wirth, con sedes en Zúrich, Nueva York, Londres, Somerset y Los Ángeles. Representa a artistas como Louise Bourgeois, Paul McCarthy o Philip Guston. "Tenemos un programa de artistas", comenta la directora de la sala neoyorquina, "que incluye importantes escultores europeos de postguerra como Hans Arp, Fausto Melotti y Henry Moore, así como el gran escultor americano David Smith". ¿Y por qué este interés por Chillida?: "España siempre ha suscitado un interés personal y artístico en Iwan y Manuela Wirth, y desde siempre han sido grandes admiradores de Eduardo Chillida, cuya obra ya expusieron hace 25 años en una de las primeras exposiciones de la galería dedicada al arte español", añade Susie Guzman.
Hauser & Wirth, fundada en 1992 como un modesto espacio comercial asentado en Zúrich y con algunos de los artistas más cotizados del planeta en su cartera. esconde las condiciones del acuerdo; los Chillida solo admiten que las conversaciones han sido "fluidas". La familia se ha impuesto "discreción total". Tampoco se ha adelantado por las partes cómo será la nueva etapa del museo de autor, pero podría guardar alguna semejanza con la filosofía que inspira el espacio multidisciplinar que los galeristas gestionan en el condado inglés de Somerset, donde las obras de arte conviven en un entorno con hotel, bar, la galería de arte y una granja. "Compartimos con la familia [Chillida] un interés por la educación y un fuerte enfoque hacia la comunidad local, aspectos muy ligados tanto a Chillida-Leku como a Hauser & Wirth Somerset, e inseparables también de los ideales y el legado de Eduardo Chillida", dice Susie Guzman.
"Nuestra idea inicial es abrir Chillida-Leku al público en la segunda mitad de 2018", añade. Esta decisión ha sido recibida con agrado por las autoridades. El consejero de Cultura, Bingen Zupiria, ha calificado el anuncio de "gran noticia para la cultura vasca". "El Gobierno vasco va a colaborar en lo que haga falta para que sea una realidad cuanto antes. De este modo, Chillida-Leku en Gipuzkoa, junto con el Guggenheim y el Bellas Artes en Bizkaia y el Artium en Álava, constituyen una plataforma muy importante para la promoción del arte vasco en el mundo", ha agregado en declaraciones realizadas en el Parlamento.
El Ministerio de Cultura, que no ha valorado el acuerdo para la reapertura de Chillida-Leku, se ha mantenido en un segundo plano en este asunto, aunque ha apoyado las negociaciones que la familia Chillida ha llevado adelante, antes con las instituciones vascas y ahora con la galería suiza. El diputado de Cultura, Denis Itxaso, que reaccionó contrariado cuando su socio (el PNV) abortó el año pasado la adquisición del museo, ha considerado que la reapertura es una "magnífica noticia para Euskadi", pues constituye un "patrimonio cultural y turístico de primera magnitud que nunca debió desaprovecharse". El alcalde donostiarra, Eneko Goia (PNV), ha indicado que la noticia es "excelente". Luis Intxauspe, regidor de Hernani, en cuyos terrenos se ubica el museo, ha expresado su "alegría" por "la importancia cultural y turística que tiene Chillida-Leku para la cultura vasca".
El museo inaugurado en septiembre de 2000, al que acudían una media de 80.000 visitantes al año antes de su cierre el día 31 de diciembre de 2010, ha mantenido una actividad restringida a visitas concertadas, convenciones y otras citas culturales. Una media de 8.000 personas han podido disfrutar de un entorno natural de 13 hectáreas de extensión donde se conservan unas 40 obras de Chillida.
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