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“A los 18 años estaba convencido de que iba a ser presidente de México”

El escritor mexicano Xavier Velasco responde al carrusel de preguntas de este diario

Elías Camhaji
El escritor mexicano Xavier Velasco.
El escritor mexicano Xavier Velasco.AFP
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La carrera de Xavier Velasco (Ciudad de México, 1964) ha sido más una cuestión de aceptación que de vocación. El ganador del Premio Alfaguara en 2003 creía que se iba a morir de hambre si se dedicaba a escribir y en algún momento fue como si lo intentara todo para que la literatura fuera solo un pasatiempo. Empezó la universidad en Ciencias Políticas y terminó en la facultad de Letras. Fantaseó con ser presidente, fue periodista y se dedicó a la publicidad, hasta que no se resistió más y lo dejó todo para ser escritor. Los años sabandijas, su última novela, es un viaje al río revuelto de la década de 1980, en la que la música inundaba los walkmans, las crisis eran despiadadas y los peinados tenían mucha laca.

¿Cómo es su lector predilecto?

El que me hace ver en el libro cosas que yo no vi o que no entendí. Cuando hay esa retroalimentación, sientes que la historia hizo su trabajo.

¿Qué libros tiene en su mesa de dormir?

Contarlo todo de Jeremías Gamboa y uno de Hanz Magnus Enzensberger.

¿Qué libro cambió su vida?

La guerra del fin del mundo de Vargas Llosa y Dorian Gray de Oscar Wilde.

¿Cuál es su ritual para escribir?

Soy muy flojo, me levanto a las diez de la mañana. Me salgo a mi jardín, uso una tableta, un cuaderno, una pluma fuente y unos audífonos. Me aíslo y me quedo toda la mañana, como cuando nos castigaban en la escuela y nos mandaban al patio. Yo disfrutaba ese castigo.

¿Qué música escucha cuando escribe?

Uso la música para manipular mis emociones. Para concentrarme escucho a Bach. Para esta novela hice una lista para cada año y después para cada capítulo. He revalorado a Luis Miguel, nunca me había gustado (risas).

¿Con cuál personaje literario se identifica más?

Por un tiempo con Zavalita de Conversación en la catedral de Vargas Llosa, por eso renuncié al periódico en el que trabajaba. Hay muchos personajes con los que lucho por no parecerme.

¿Cuáles son sus influencias?

Le debo mucho al boom: Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Vargas Llosa y Julio Cortázar. También tengo mucha influencia de Milan Kundera y de Andreu Martín.

¿A qué edad se dio cuenta que quería ser escritor?

Empezó a los 9 años como un juego y a los 15 sabía que quería escribir, pero pensaba que me iba a morir de hambre. Era un pasatiempo. Estudié Ciencias Políticas y a los 18 estaba convencido de que iba a ser presidente de México. Después de un año, me di cuenta de que no era lo mío. Más que descubrir mi vocación, terminé aceptándola.

¿Qué es lo peor de ser escritor?

Que parte del trabajo es entender al mundo, al género humano y tener que vivir esa decepción.

¿Y lo mejor?

Que no sólo tienes la posibilidad, sino la obligación de vivir como te da la gana.

¿Qué libros le recomendaría a un niño para iniciarlo en la literatura?

Más que decirle "lee esto", le dejaría libros cerca. Harry Potter, Lemony Snicket y también algo de los hermanos Grimm. Después le prohibiría algunos, para estar seguro de que los lea.

¿Cuál libro le gustaría haber escrito?

La guerra del fin del mundo. Me llena de una enorme envidia narrativa. Viajé a Brasil para adentrarme en la historia, después de leerla siete veces.

¿Le gusta leerse?

No, no leo mis libros. Siento que cuando se publica, el libro deja de ser mío.

¿Se le ha quedado mucho en el tintero?

Tengo una novela en verso que jamás vio la luz. Era profundamente escatológica y grosera, pero en verso. Nunca la terminé.

¿Libro electrónico o físico?

No creo que el libro de papel vaya a morir, pero reivindico totalmente la importancia del libro electrónico. Tienes acceso a todos los clásicos, algo que antes no se podía.

¿Por qué escribir un libro sobre los 80 ahora?

Es una época de despertar de México al mundo, similar a lo que pasó en España cuando murió Franco. No quería hablar de lo que pasaba en la alta política, sino de la vida de las personas. Me importaba un bledo el Muro de Berlín, Ronald Reagan o José de la Madrid. Lo que los políticos rara vez ven son los esfuerzos de la gente para adaptarse a la vida después de sus idioteces… Es una historia de sobrevivencia, fue una época dura.

¿Si escribiera un libro de época sobre ahora, cómo lo llamaría, Los años qué?

No lo sé, esta época es enormemente confusa, tal vez podría hacer un chiste sobre Trump y reírme de él como todo el mundo… Me encantaría saber qué voy a saber de ahora en 10 años y cómo lo voy a narrar.

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Sobre la firma

Elías Camhaji
Es reportero en México de EL PAÍS. Se especializa en reportajes en profundidad sobre temas sociales, política internacional y periodismo de investigación. Es licenciado en Ciencia Política y Relaciones Internacionales por el Instituto Tecnológico Autónomo de México y es máster por la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS.

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