_
_
_
_
_

“El salmorejo deberían llevarlo los astronautas en sus viajes a Marte”

La guionista y cineasta reconoce que no le hace mucha gracia lo de exministra

Gregorio Belinchón
La cineasta y escritora Ángeles González-Sinde.
La cineasta y escritora Ángeles González-Sinde.Massimiliano Minocri

Ángeles González-Sinde (Madrid, 1965), escritora y cineasta, es hija de un clásico del cine español, José María González-Sinde, director de grandes comedias y de la Academia del Cine. Justo en ese cargo estaba su hija cuando José Luis Rodríguez Zapatero le propuso ser ministra de Cultura. Fueron dos años y medio turbulentos por un “quítame allá esas descargas”. Ahora, la  guionista (con una veintena de libretos como La buena estrella) y directora de La suerte dormida y Una palabra tuya ha vuelto a lo suyo, escribir.

Pregunta. ¿Confesaría aquí y ahora algo inconfesable?

Respuesta. Que en política desarrollé pánico a la prensa. Veo un photocall y veo un pelotón de fusilamiento. Así que me tiene usted temblando.

P. ¿Qué espina de la vida lleva clavada?

R. No hago otra cosa que notarme espinas por todos lados, y se me da fatal sacármelas. Me hubiera gustado tomarme la vida con más ligereza. Soy mejor angustiándome que divirtiéndome.

P. ¿Qué es un oxímoron? Y no diga que un medicamento…

R. ¿Lo ve? Ya está usted haciéndome preguntas para pillarme. Un oxímoron es un término muy anglosajón. Yo como soy de clásicas lo llamo contradictio in terminis.

P. ¿A qué le suena catáfora?

R. A un tipo de ánfora prehelénica utilizada en ceremonias rituales para renovar los votos matrimoniales tras una crisis de pareja. Ambos cónyuges libaban al mismo tiempo y se producía la catarsis catafórica.

P. ¿Cómo es el viaje al centro de su alma?

R. Larguísimo. Yo no llego casi ningún día. Pero cuando llego es extraordinario. Hablando en serio, escribir es hacer ese viaje pa’dentro.

P. ¿Qué le hace reír hasta descoyuntarse?

R. Un chaparrón inesperado. No sé por qué me encanta ese momento de comedia en que todos corremos a un soportal con un periódico en la cabeza. Todo cambia en un instante.

P. Confiese: algo imposible que le gustaría poseer ¡ya!

R. Voluntex, un medicamento inventado por Quino para Felipito, el amigo de Mafalda que siempre siente pereza y mala conciencia por no haber hecho los deberes.

P. ¿Para qué sirve lo de exministra?

R. Ayer en un bar un desconocido encantador me invitó a un café. Y hay amigos a quienes todavía les divierte mucho llamarme así. A mí no me divierte nada y me hace rabiar.

P. No se duerme sin...

R. Leer. Necesito que alguien me cuente historias al oído.

P. ¿Es peor enfrentarse a un productor o a un Presidente de Gobierno?

R. No hay color. No hay productores con la sensibilidad, la capacidad de escucha y el compromiso de Zapatero. A él sí le veo produciendo historias de mujeres.

P. ¿Qué ley te hubiera gustado que se llamase de verdad Ley Sinde?

R. Una ley que garantizase vacaciones y felicidad a tutiplén, como la Ley Moscoso. Eso sí que es ser recordado por algo positivo.

P. ¿Gazpacho o salmorejo?

R. Me he hecho del salmorejo. Anoche me tomé uno delicioso en La Mi Venta en Madrid. Es el alimento perfecto, el que deberían de llevar los astronautas en sus incursiones a Marte.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_