La vida más allá de la movida

La vida puede ser muy dura cuando una ha sido reina de la movida y los conciertos en Las Ventas quedaron muy atrás. Lupe fue esa diva. Nunca superó la muerte de su hermano en un accidente de tráfico y ahora vive encerrada en su casa. Hasta que él difunto vuelve de entre los muertos. Beatriz Sanchís escribió esta historia con tintes autobiográficos y el resultado fue el triunfo en festivales y la candidatura a dos premios Goya. Este domingo llega a los quioscos Todos están muertos, junto con EL PAÍS.

La cinta narra la sombría vida de Lupe (Elena Anaya), estrella en la movida madrileña, que quedó terriblemente traumatizada con la muerte de su hermano y compañero del grupo Groenlandia, Diego (Nahuel Pérez Biscayart). Tras su fallecimiento decidió no volver a pisar la calle y ahora pasa los días entre las cuatro paredes de su piso, mientras elabora frenéticamente tartas de manzana. Su escasa y tirante relación con su hijo adolescente Pancho (Christian Bernal) hace que su madre, Paquita (Angélica Aragón), sea la que se ocupe de criarlo. Pero la abuela descubre que padece una enfermedad terminal y decide hacer regresar del más allá a Diego para que le ayude a conseguir que Lupe supere su agorafobia y retome las riendas de su vida. Algo falla y Diego se hace visible a los ojos de Lupe, en lugar de a los de Paquita. La llegada de un amigo de Pancho, admirador de Groenlandia, y del fantasma de su hermano hará que Lupe reviva su pasado musical.

El filme narra la crisis de una diva del Madrid de los 80 que sufre agorafobia

La película supuso el estreno en el largometraje para Beatriz Sanchís (Valencia, 1976), tras cuatro cortos que le han proporcionado numerosos reconocimientos. La revista Cinemanía aseguró que el filme lleva camino de convertirse en una cinta de culto. En una entrevista, Sanchís afirmó: “Si tengo que elegir, elijo perdurar: seguir interesando a una generación tras otra me parece el logro más bonito”.

La película obtuvo un gran éxito en el festival de cine de Málaga, donde se alzó con los premios de mejor actriz (Elena Anaya), Especial del Jurado, Premio Especial del Jurado Joven y banda sonora. En los Goya, obtuvo dos candidaturas; la de mejor dirección novel para Beatriz Sanchís y mejor interpretación femenina, para Elena Anaya. El filme supuso además la vuelta de la actriz al cine, después de tres años alejada de las pantallas.

Todos están muertos, una mezcla de lo mundano y lo místico, la comedia y el drama, baila además al ritmo de canciones que transportan al espectador al transgresor Madrid de los 80. Incluido el hit del ficticio grupo Groenlandia.

Esta película forma parte de la colección Goya 2015 que EL PAÍS ofrece cada domingo por 9,95 euros y que se compone de las películas que fueron protagonistas en la última gala de los premios de la Academia de Cine. La lista se completa con El Niño, 10.000 km., Magical girl, Edificio España y Loreak.

Todos están muertos, este domingo con EL PAÍS por 9,95 euros.