Bye, bye, Wert
Cuando ahora se rumorea que quizás deje su triple cargo ministerial aparecen sonrisas y una ligera sensación de alivio
La noticia de que Wert ha sido desautorizado por el Gobierno en su intento de recortar las becas Erasmus ha caído bien en buena parte del mundillo del cine aunque no haya sido su política sobre el cine el motivo del revés. Pero es que desde que en su primera aparición ante los cineastas el ministro dijera aquello de “soy de los vuestros”, hubo quienes se echaron a temblar: “Mal empezamos si es con farfolla.” Más tarde, la realidad vino a dar la razón a aquellos escépticos ya que pocas políticas más negativas para el cine se han aplicado desde entonces. Cuando ahora se rumorea que quizás Wert deje su triple cargo ministerial aparecen sonrisas y una ligera sensación de alivio. Pero es ingenuo creer que el problema procede de un ministro concreto. Ojalá fuera así de simple.
El caso es que, carambolas de la vida, los chicos y chicas de Erasmus están realizando clips de protesta que se difunden por la Red, algunos con muy buen sentido cinematográfico en los que puede apreciarse la valía de sus imágenes. Es como si las víctimas se agruparan en una única acción, estudiantes y cineastas, de la misma forma que se han agrupado en una plataforma común todos los agentes del mundo de la Cultura con el fin de defenderla, (“La cultura no es una industria, es un derecho”, proclaman), no solo frente a Wert sino ante quienes tienen aún más que él capacidad decisoria en el Gobierno. El mundillo cultural comienza a hartarse en serio, como tantos otros en este país, y juntos, cine, teatro, bibliotecas, museos, editores, músicos… no solo quieren hacer públicas sus reclamaciones sino tomar parte activa en las decisiones futuras de los gobernantes respecto a temas que les afectan profesionalmente, entre otros, las leyes de Propiedad Intelectual, de Mecenazgo, del Patrimonio Histórico… No se trata, pues, de Wert exclusivamente aunque él represente la gestión sobre la educación y la cultura. De hecho, el ministro no se ve desautorizado por el Gobierno aunque haya tenido que rectificar su proyecto contra las becas Erasmus. En este tema los ciudadanos han obtenido una victoria a, “sí se puede”, pero quizás sea sólo una victoria provisional. El maquiavelismo del enemigo no se suprime de un plumazo. Ahora, a seguir con interés las actividades de esta plataforma de la Cultura. Con los dedos cruzados.
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