“La ‘ley Sinde-Wert’ tiene demasiados agujeros”
"La 'ley Sinde-Wert' tiene demasiados agujeros", asegura la directora ejecutiva de IFPI El mercado digital de la música crece un 9% en 2012, frente al 4% nacional
El mercado digital de la música crece un 9% en 2012 y consigue, por primera vez desde 1998, que el sector respire. España, sin embargo, se descuelga de la tendencia global y solo crece un 4%, en el mismo período. “El mercado español sigue cayendo porque la ley Sinde-Wert tiene muchos agujeros”, ha manifestado Frances Moore, directora ejecutiva de la Federación Internacional de la Industria Discográfica (IFPI). “Estamos muy decepcionados, la situación no cambia por muchas iniciativas que apruebe el Gobierno, esperamos que como ha prometido Mariano Rajoy, la ley se revise”, ha remachado Moore durante la presentación del Digital Music Report, el informe anual que elabora el organismo.
El mercado de la música grabada ha crecido en términos mundiales un 0,3 % en 2012. Esta ligerísima mejoría se debe al formato digital, que se traduce en unos ingresos de 5.600 millones de dólares (unos 4.250 millones de euros), una cifra que supera en un 9% el consumo digital de 2011. La excepción española dentro del conjunto europeo y mundial ya se perfiló el año pasado, cuando la industria musical mundial con Edgar Berger de Sony Music entre las cabezas visibles, definió el mercado español como “un desierto cultural”. El reclamo sigue siendo el mismo: ahondar en la legislación para acabar con el problema de las p2p. Los 141 millones de euros que se gastaron los españoles en música grabada durante 2012 supusieron una rebaja del 5% respecto al año anterior y la undécima caída anual consecutiva para esta industria, como anunció Promusicae, la asociación que representa a los productores de música de España, a comienzos de año.
La advertencia no solo se produce en el sector musical, sino que alcanza a todas las manifestaciones culturales susceptibles de ser pirateadas (descargas ilegales online). La situación ha llegado a tal punto que España podría volver a entrar en la lista 301, que señala a los países más piratas, tras un año ausente de ella, por recomendación de la industria estadounidense.
“2012 es el año de inflexión, 2013 será el de la curación”, ha afirmado con rotundidad Francis Keeling, responsable del negocio digital de Universal Music. “El mercado digital está salvando a la música, con particularidades regionales”. IFPI mantiene su principal baza en las manos de los gobiernos y se parapetan tras un dato: aquellos ejecutivos que han bloqueado determinadas páginas web con contenidos ilegales han reducido este tipo de tráfico en un 69%. “El cierre de Megaupload es el ejemplo más claro”, ha planteado Moore.
Los países escandinavos, con Noruega y Suecia a la cabeza, lideran el tren europeo con una transformación digital que ya supera en términos de consumo al de los soportes físicos. Los ingresos de las compañías discográficas a través de las descargas, suscripciones, música y vídeos en streaming y los servicios gratuitos financiados por anuncios suponen el 34% del total de la facturación. El auge de estos formatos ha permitido que nueve de los 20 principales mercados mundiales presenten cuentas positivas respecto a 2011: Canadá, Australia, Brasil, México, India, Japón, Noruega, Suecia y Estados Unidos. La ausencia de China en el top 10 preocupa relativamente a IFPI. “Somos muy optimistas con la ley que prepara el Gobierno que permitirá desbloquear la situación y que el país lidere el mercado mundial”, ha asegurado Edgar Berger.
El consumo de música legal por Internet era posible en 23 países a comienzos de 2011, estos servicios se extienden a más de 100 países dos años después, con un total de 500 plataformas en todo el mundo que cubren un espectro de unos 30 millones de canciones. “El crecimiento y abaratamiento de los smartphones y la sustitución de los ordenadores por las tabletas perfila un nuevo tipo de usuario que consume menos música en duración, pero que se acerca a la misma con el sentimiento de pertenencia y personalización que ofrecen estos dispositivos”, ha explicado Berger. El consumidor digital busca recomendaciones musicales en las redes sociales, según describen los expertos, lo que revierte el papel de los intermediarios clásicos —medios de comunicación, agentes publicitarios y de marketing— y otorgan una mayor relevancia prescriptora a las redes sociales.
Los servicios de suscripción, como Spotify y Deezer, ya cuentan con 20 millones de clientes en todo el mundo, un 44% más que en 2011. El auge de esta modalidad, en detrimento de la suscripción, es más apreciable en Europa, con el 20% de los ingresos digitales del sector. El 62% de los usuarios de Internet accede a algún servicio legal de música, ya sean descargas, suscripciones o el acceso a canales televisivos como YouTube o VEVO.
El reinado de Adele
- El trabajo que despachó más ejemplares en todo el mundo durante 2012 fue 21, de Adele, con 8,3 millones de unidades. Es la primera vez desde que se publica este informe en que un álbum ocupa la posición de honor dos años consecutivos.
- Artistas femeninas: Taylor Swift (Red) en segundo lugar, Lana del Rey (Born to die) en el quinto y Pink en el número seis.
- El regreso de las boy bands: los británicos One Direction acaparan los puestos tres y cuatro de la lista.
- Las canciones más vendidas: Call me maybe, de la canadiense Carly Rae Jepsen, con 12,5 millones de descargas, mientras que Somebody that I used to know de Gotye le sigue a corta distancia (11,8 millones). El surcoreano PSY se cuela en la tercera plaza con Gangnam style, mientras que otro interprete de un país no anglófono, el brasileño Michel Teló, es el sexto gracias a Ai se eu te pego.
- Pablo Alborán repite como el artista que más vende en España con sus dos discos Tanto y En acústico.
Babelia
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