El hachazo de Hacienda cae sobre los símbolos de la cultura

Septiembre negro. La cultura comenzó el mes afrontando un salto mortal en el IVA (las entradas a conciertos, cine y teatro soportan ahora el 21%, el impuesto más alto de los 17 países de la eurozona) y lo despide con el anuncio de una drástica mutilación en sus presupuestos para 2013, que rondará el 30%, como adelantó EL PAÍS el pasado jueves. Las cuentas del Estado, presentadas por el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ponen negro sobre blanco lo que era un runrún temible y que afectará a los principales organismos culturales.

No hay intocables.El Museo del Prado, la institución cultural con más proyección exterior y uno de los grandes referentes museográficos del mundo, perderá un 29,5%. El Ministerio de Educación, Cultura y Deportes aportará solo 11,2 millones a su presupuesto anual (38,4 millones), que deberá ser completado por la institución con ingresos propios (entradas, merchandising,...). Este año, había recibido 15,9 millones de las arcas estatales. El Reina Sofía, el otro gran buque estatal, sufrirá una disminución del 25,5%. El ministerio le transferirá 25,4 millones frente a los 34,1 de este año.

En total, los Presupuestos Generales del Estado prevén 721,71 millones de euros para el área de Cultura (la partida de este año fue de 897,52 millones). La mera comparación de ambas cifras parece suavizar el impacto del tajo sobre el sector (19,6% menos), pero la realidad es más fiera y se esconde en esos ejercicios contables que permiten incorporar al presupuesto los ingresos generados por las instituciones.

El cine retrocede un 22,6% (de 71 a 55 millones de euros), aunque si se examina solo la partida destinada al fondo de protección a la cinematografía la rebaja es del 20%: caen de 49 a 39 millones de euros. El Festival de cine de San Sebastián verá reducidos los fondos estatales en su próxima edición. Del millón de euros que aportó este año el ministerio, bajará a 880.000 en 2012. El festival de Málaga recibirá el mismo dinero que este año: 100.000 euros.

El fondo de cine y el festival de San Sebastián pierden dinero

La tijera se traducirá en una reducción del 23,7% en música y danza, el 22,2% en bibliotecas y el 22,5% en archivos. El teatro, por comparación con el resto, sale mejor parado: pierde el 16,2%. Si la lupa se acerca a instituciones o sectores, la sangría es mayor: el Teatro Real se despide del 33%, el Liceu del 32% y la Maestranza, del 50%.

Uno de los grandes hachazos recaerá sobre una partida más reducida que las anteriores, pero que tiene una gran carga simbólica ya que en los últimos años se había intentado realizar una gran apuesta por el desarrollo empresarial de la cultura. Para el fomento de industrias culturales, que incluso había llegado a tener una dirección general específica en época socialista, habrá un 50% menos de presupuesto: de 29,4 a 14,6 millones.

También el sector editorial percibirá con crudeza el revés de las cuentas del Estado. En 2013, habrá un 31,4% menos para la promoción del libro y de publicaciones culturales, lo que será un duro mazazo para numerosas revistas especializadas de tiradas modestas y ambiciones grandes y para las editoriales. La partida cae de 11 a 7,7 millones. La Biblioteca Nacional, que este año había recibido 31,5 millones del ministerio, tendrá el próximo 25,3 de fondos transferidos, lo que representa una reducción del 19,6%.

El patrimonio histórico será otro de los grandes sacrificados en este nuevo ajuste. Para la conservación y restauración de bienes culturales habrá un 27% menos de presupuesto (de 30,6 a 22,3 millones), mientras la protección de patrimonio histórico contará con un 24% menos (de 7,5 a 5,7 millones).

En euros contantes y sonantes, los museos pasan de tener 177 a 136 millones, la música y danza de 89 a 68 millones, las bibliotecas de 60 a 47 millones, el teatro de 45 a 37 millones y los archivos de 40 a 31 millones.