El pintor de la letargia
En su día a día, Lee Hadwin es enfermero especializado en tareas de rehabilitación Cuando se duerme, su cuerpo permanece 'despierto' y pinta, aunque nunca le interesó el arte La clínica del sueño de Edimburgo ha certificado que su destreza es 'única'
El valor de la ensoñación ocupa cada vez más un segundo plano en una sociedad obsesionada por la actividad vigilante del mundo despierto. Pero eso no evita que muchas de las características que dan significación al hombre habiten en un nivel subyacente a esa consciencia. La importancia del sueño en la ciencia, la filosofía y la cultura en general ha inquietado, para bien o para mal, a todo tipo de pensadores; desde Descartes a Freud pasando por John Lennon.
El caso de Lee Hadwin seguramente habría llamado la atención de alguno de ellos. En su día a día, nada en él parece llamar la atención. Es una persona normal que trabaja como enfermero en un hospital. Hasta ahí, no deja de ser como tantos otros compañeros de trabajo; pero igual que un superhéroe de cómic, debajo de la bata esconde un gran secreto. El galés-australiano de 36 años se convierte en pintor cada vez que cierra los ojos. “Suelo recibir montones de e-mails de todo el mundo de gente que me cuenta de todas las cosas extrañas que hace mientras duerme. Desde cocinar hasta escribir poesía, pero según la clínica del sueño de Edimburgo, yo soy un caso único, ya que no soy capaz de reproducir lo que hago dormido cuando estoy despierto”, explica a la vez que confiesa que nunca ha tenido aptitudes pictóricas.
El talento oculto de Hadwin comenzó a desarrollarse con cuatro años, pero no fue hasta mucho tiempo después cuando se dio cuenta de lo que hacía al despertarse por las mañanas y encontrarse montañas de hojas llenas de dibujos que se extendían hasta las paredes de su dormitorio o el suelo. Y como en la carrera de cualquier artista, su destreza ha ido creciendo con los años. Pero eso sí, solo su destreza letárgica.
Para demostrar que su talento no es falso, el peculiar artista se ha sometido a varios estudios e incluso ha protagonizado un reportaje de la BBC. “He hecho pruebas en la famosa clínica del sueño, en Edimburgo donde me estoy sometiendo a unos tests. Los resultados parecen indicar que mi cuerpo permanece despierto mientras mi mente está dormida. Además estoy esperando los resultados de unos científicos japoneses y acabo de rodar un documental para Fuji TV”.
Otra característica de su talento es que no se trata de una forma de dar cauce a un sueño frustrado o a una pasión irrefrenable. Hadwin no se inquieta al reconocer que el mundo del arte nunca le había interesado, y eso es lo que hace de su destreza una incógnita aún mayor. “En el pasado no estuve demasiado interesado, pero desde que he descubierto el mundo del arte durante esta última década, me he convertido en un entendido. Me encanta visitar galerías pero lo que menos me sigue gustando es el arte moderno”, aclara.
“Mi carrera en el mundo del arte despega poco a poco. Acabo de exhibir mi primera exposición patrocinada por Barclays en Londres. Me encanta la labor que hago para la caridad colaborando en la búsqueda de gente desaparecida. Creo que si tienes un don o te desenvuelves bien haciendo cualquier cosa tienes que ayudar a los demás”. Desde que se dio a conocer, muchos han sido los que han puesto en duda su capacidad o talento bramando que lo suyo tenía truco y era indemostrable, pero está claro que esas acusaciones a él no le quitan el sueño.
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