Pisar sobre tortilla de camarones

Una tortilla de camarones, el rocoso Torcal de Antequera, el ganchillo de las abuelas, la enea de sillas, cucharas de madera... Referencias familiares y paisajes comestibles nacidos en la cocina marbellí de Dani García van a dejar (más) huella por todo el mundo. Quienes calcen por los 40 países en que se distribuye El Naturalista la colección 2013, van a llevar en la suela un trocito de Andalucía.

Además de producir y exportar vinos a nivel internacional, La Rioja exporta calzado artesano (casi un millar de pares al año). Nacida hace nueve años, la firma El Naturalista usa tecnologías avanzadas y con poco impacto medioambiental. Corcho natural, pino de cultivo y caucho reciclado son algunos de sus materiales. A la serie de zapatos que reproduce en las suelas las creaciones culinarias de Dani García, los responsables de la firma, Pablo y José María de la Peña, la llaman Delishoes, jugando con “la deliciosa experiencia” que ellos vivieron en Calima (el restaurante de dos estrellas del chef malagueño). Esta fusión de alta cocina y moda consta de varias líneas, que se presentaron ayer en Calima con la comida que originó el diseño. Una, naranja, reproduce las gambitas de la tortilla de camarones. Otra, color tierra, las montañas de Antequera. Otra más, el tradicional croché blanco. Una verde, instrumentos de cocina, y una blanca, el retrato y la firma del chef. El personal de Calima luce un modelo de zapatos azul, como el mar al que se asoma el restaurante.

“Puede parecer surrealista, pero tiene mucho sentido creativo”, apunta el cocinero. “Pensamos tradicional y ejecutamos moderno”, es el resumen de su cocina contradición. Siguiendo el concepto que maneja El Naturalista en su red internacional, el chef se considera “un believer”, alguien “que cree en la solidaridad y en compartir felicidad”. “Compras un par de zapatos y contribuyes a proyectos sociales. Eso me gusta”, dice el chef. Quien adquiera calzado elige a qué iniciativa destina un 2,14% de su compra: un pueblo marinero afectado por el tsunami en Japón, un comedor escolar en Haití, una granja de pollos en Tanzania y un centro maternal en Perú.

Pero Dani García pisa fuerte con más aventuras: Mil Milagros, una tasca siglo XXI , también en su Marbella natal, y en octubre desembarca en la Gran Manzana con la brasserie Manzanilla. Pero antes de conquistar Nueva York estrenará el menú con el público en otra Manzanilla, en el centro de Málaga, el 28 de junio.