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Reportaje:

El circo del son toma Madrid

El espectáculo 'Delirio', en el que más de 40 colombianos conjugan la salsa con los malabares, arrasa en el Circo Price dentro del Festival VivAmérica

La salsa y el circo conjugaron este fin de semana la brisa helada y la lluvia madrileña. Más de 40 bailarines, malabaristas y músicos calentaron el Circo Price con el musical salsero Delirio, originario de Cali, en el marco del festival VivAmérica, que durante esta semana llenó la capital española de la cultura del nuevo continente.

El festival se cerró ayer con una marcha multitudinaria por el Paseo del Prado de Madrid, animada, entre otros, por Daniela Mercuri, de Brasil; Orishas, de Cuba, y el grupo folclórico Macondo, formado en su totalidad por inmigrantes colombianos.

En Delirio, los campeones del mundo de salsa Viviana Vargas y Ricardo Murillo, bailarines de las mejores escuelas de Cali; profesionales de la Escuela Nacional Circo Para Todos y la Orquesta Cali Latino acercan la tradición salsera en hora y media de danza, música y malabares.

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"Cali no es la capital de la salsa, título que se ha granjeado Nueva York, pero de lo que sí puede presumir esta ciudad del suroccidente colombiano es de ser en la que mejor se baila este pegajoso ritmo latino", afirmó el embajador de Colombia, Carlos Rodado.

La Fundación Delirio, dirigida por Andrea Buenaventura, es el motor que desde 2006 impulsa la profesionalización de la salsa en una ciudad golpeada por la violencia y la pobreza, pero con una sólida identidad, sustentada en su particular estilo para hacer, bailar y disfrutar la salsa.

Promoción de la cultura popular caleña

"Delirio es una iniciativa que ha permitido promover la cultura popular caleña a través de la capacitación, la investigación y, sobre todo, la inserción de la salsa en la industria cultural", afirma Andrea Buenaventura, caleña, que desde hace más de 20 años se dedica de lleno a la promoción de la salsa y la cultura popular de la ciudad.

En Cali hay más de 400 escuelas de salsa y 300 agrupaciones profesionales dedicadas a este ritmo caribeño que entró a la costa del Pacífico por el Puerto de Buenaventura.

Los bailarines y malabaristas, muchos de ellos provenientes de los barrios populares de la ciudad, encuentran en las escuelas y recientemente en la iniciativa de Delirio, una vía para convertir su pasión en profesión y sustento. Algunos de ellos combinan su exigente formación como bailarines con sus trabajos de recepcionistas, mensajeros, albañiles o vendedores.

"Queremos dignificar y profesionalizar el arte de bailar salsa. Es que en Cali tenemos un estilo muy especial para bailar", dice Buenaventura. Plasticidad en saltos, piruetas y, especialmente, una cadencia especial y apasionada para mover caderas y hombros. Todo acompañado por sonrisas y gritos de júbilo. El público que llenó el Price no pudo evitar ponerse en pie para bailar al son de la música.

El espectáculo de Delirio hace un recorrido por los consagrados de la salsa. Temas de Héctor Lavoe, el Gran Combo de Puerto Rico, Óscar de León y el grupo Niche suenan en vivo gracias a la Orquesta Cali Latino y las compañías Rucafé, Constelación Latina y Nueva Dimensión.

El invitado especial de este delirio que tomó Madrid fue el colombiano Carlos Paz, reclamado en los 80 por la mítica Fania All Stars, habitual de la escena neoyorkina y hoy maestro consagrado de salsa en su tierra. Paz baila y se viste a la moda setentera y sus coreografías individuales están llenas de ingenio. Nada tienen que ver con el un, dos, tres que se aprende en las escuelas de baile de salón.

Completan el tándem salsero los malabaristas que se forman en la Fundación Circo Para Todos. Con el apoyo de una fundación francesa, esta institución forma a jóvenes y niños de escasos recursos en las artes circenses. La carpa de Circo Para Todos, ubicada en el céntrico Parque del Amor de Cali, es el hogar de Delirio. Un espectáculo que se puede apreciar sólo una vez al mes, el último viernes, y que según Buenaventura se ha convertido en una moda en Colombia. "Agotamos la boletería, 3.000 sitios. Se ha convertido en una moda. Todo el mundo quiere ir a Delirio".

El espectáculo parte de Madrid a París, Londres y La Haya y quiere tomar el mundo. "Creemos en la salsa como parte de la cultura colombiana, representa la pasión de los caleños y queremos que el mundo conozca otra cara de Colombia", concluye Andrea Buenaventura.

Aspecto del Circo Price de Madrid durante el espectáculo Delirio.
Aspecto del Circo Price de Madrid durante el espectáculo Delirio.FUNDACIÓN DELIRIO
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