Chipiona despide a Rocío Jurado en un emotivo y multitudinario funeral

Rocío Jurado ha dado hoy su último paseo por el pueblo que la vio nacer, Chipiona (Cádiz), donde miles de personas la han despidido como "la más grande". Tras el funeral, celebrado en el Santuario de la Virgen de Regla, los vecinos han arrojado cientos de claveles a su ataúd, llevado en su camino al camposanto por su viudo, José Ortega Cano, junto con los costaleros de la Virgen de Regla. La cantante, que falleció ayer en Madrid a los 61 años, ha recibido sepultura en el cementerio municipal San José a las 14.30 horas en una ceremonia que se celebró en la intimidad por expreso deseo de la familia. La Chipionera descansa ya con a sus padres, como ella quería. El alcalde, Manuel García, ha anunciado que se hará un monumento a su memoria en el camposanto para que la gente la recuerde.

Miles de personas han acompañado el féretro, cubierto, como ayer en la capilla ardiente de Madrid y la pasada madrugada en Chipiona, por las banderas de España y Andalucía, por las calles de la localidad y, durante el funeral celebrado a mediodía, han aguardado junto al Santuario para animar a la familia de la cantante y del diestro. Artistas, políticos, familiares y amigos han estado en todo momento al lado de una desconsolada Rocío Carrasco, hija de la artista, del viudo de la cantante, de su hermano Amador Mohedano y de los otros hermanos del matrimonio.

El féretro ha salido del Santuario, en uno de los momentos más emotivos del día, cuando un aplauso ha arrancado de los asistentes al oficio religioso, que ha sido de inmediato seguido por los chipioneros que aguardaban fuera en cuanto han visto aparecer el ataúd, que también han recibido con gritos de "Rocío, te queremos" y "Rocío, guapa". Entre los familiares que cargaban el féretro destacaban, en primer término, Ortega Cano y Amador Mohedano. Tras salir de la iglesia, el féretro ha sido recogido por costaleros de la Hermandad de la Virgen de Regla, de la que Rocío Jurado era muy devota. Los costaleros, que anoche portaron el ataúd a ritmo de procesión antes de depositarlo en la capilla ardiente, cargaron el féretro a hombros y arrancaron a paso de marcha durante el primer trayecto con la idea de desviarse y encauzar la casa de Rocío Jurado.

Chipiona se vuelca con Rocío

Una vez allí, han girado el féretro y lo han puesto de frente a la vivienda, lo que ha provocado una cerrada ovación tras la cual el ataúd ha vuelto al itinerario previsto, señalizado desde primera hora de la mañana por la Policía Local con vallas. El traslado desde el Santuario al camposanto ha durado una hora y 20 minutos y en cada calle y cada esquina ha recibido el aplauso de los chipioneros. Mientras las mujeres arrojaban pétalos desde los balcones, había niñas con cestos de flores para echarlas al paso del féretro, que iba precedido por dos coches fúnebres, seguido de los familiares más próximos y acordonado por casi medio centenar de agentes de la Guardia Civil.

Antes, el obispo de Jerez, Juan del Río, que ha oficiado a mediodía un funeral acompañado por la polifonía del Orfeón Virgen de la Escalera de Rota (Cádiz), ha dicho que "se ha quebrado la voz de España y de Andalucía, pero ha nacido el silencio sonoro" y ha definido a la artista como una mujer de bien que proclamó y vivió su fe e hizo de su familia su principal interés. Monseñor del Río se ha dirigido a los familiares de la cantante diciendo: "Sólo tenemos una palabra de consuelo, confiad en Dios, en ese Dios que ella proclamó no sólo con la palabra sino también haciendo tanto bien aquí en Chipiona y en otros sitios". Al inicio de la misa, Los Marismeños han interpretado una salve rociera.

Además de miles de chipioneros, gaditanos y admiradores han acompañado a la familia amigos y artistas como Julio Iglesias e Isabel Pantoja, toreros como torero Curro Romero y políticos como el presidente andaluz, Manuel Chaves, el líder del PP andaluz, Javier Arenas, la ministra Magdalena Álvarez en representación del Gobierno, y el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón. El funeral en Chipiona, un pueblo de 18.000 habitantes, ha sido seguido por más de 200 periodistas y técnicos -que no han asistido a la misa y han seguido la señal de la televisión local-, y el dispositivo diseñado por la Subdelegación del Gobierno incluía 185 guardias civiles, efectivos de Policía Local y Protección Civil y una cobertura sanitaria similar a la del Campeonato de Motociclismo de Jerez.