De la música al cine

María del Rocío Trinidad Mohedano Jurado nació en Chipiona (Cádiz) en el año 1944. La muerte de su padre, cuando ella tenía 12 años, marcó su adolescencia. Sin recursos, comenzó a trabajar como costurera. Pero su pasión por la música empezaba a despuntar con fuerza y ella se presentaba a concursos de radio, donde se la llegó a conocer como "la niña de los premios" por todos los que ganaba.

En 1959 se traslada con su madre a Madrid. Pastora Imperio le dio la oportunidad de trabajar en el tablao El Duende y Manolo Escobar la contrató como estrella de su espectáculo Pregón de amores. En 1967, en el teatro de la Zarzuela, vive su primer éxito con el espectáculo Pasodobles, con temas de Quiroga y Quintero. Tres años después, en 1970, graba para TVE Lola la Piconera y comienza su imparable ascenso artístico al lado del compositor Manuel Alejandro.

Tenía una poderosa personalidad y podía pasar de su afectada manera de actuar a interpretaciones mucho más íntimas si era el caso. Para muchos era una impresionante cantaora, una flamenca inigualable. La han llamado "la más grande" o "la Montserrat Caballé de la copla", pero ella resumió una vez así su pasional manera de entender el escenario: "Cuando canto, lo siento hasta en las gotas de sudor que corren por mi cuerpo".

Rocío Jurado supo también hacer un hueco en su carrera para el cine, donde alternó géneros diversos, aunque siempre aprovechando su talento como cantante, desde su debut en Los guerrilleros hasta su último filme, La Lola se va a los puertos, pasando por sus trabajos a las órdenes de Fernán-Gómez o Saura.

Otros títulos fueron Proceso a una estrella; En Andalucía nació el amor, donde compartía cartel con Juan Luis Galiardo; Lola la Piconera, basada en la obra de José María Pemán; Una chica casi decente, junto al galán de moda de entonces, Máximo Valverde, o La querida, junto a Fernán-Gómez. Carlos Saura la llamó, en 1986, para El amor brujo, una adaptación hecha por el realizador, junto a Antonio Gades, de la obra homónima de Manuel de Falla. Con Saura volvería a trabajar en 1992 en Sevillanas, pero su carrera terminó con La Lola se va a los puertos, de Josefina Molina.

En su carrera musical, sus inicios se volcaron con la tradición. Comenzó cantando flamenco y copla, pero se convirtió en la gran señora de la canción española. Más de cincuenta años de música durante los que cantó a los más grandes, desde Quintero, Quiroga, Solano y León, hasta Manuel Alejandro, José Luis Perales, Juan Pardo o Bebu Silvetti.Su primer disco, Rocío Jurado, apareció en 1969. Le siguieron Amor marinero (1974) y De ahora en adelante (1978), Rocío y Soy de España...

Pero es la colaboración con Manuel Alejandro la que marca un antes y un después en la carrera de Rocío Jurado. Con él se pasó al género de canción española y comenzó su ascenso en la década de los setenta con canciones como Si amanece; Lo siento, mi amor; ¿A que no te vas?; Como una ola; Se nos rompió el amor, o Sevilla mora. Esta colaboración continuó durante los ochenta, época de plenitud musical de Rocío Jurado con los álbumes Señora (1980), que contiene los principales cortes de su carrera, entre los que figuran Como yo te amo o Ese hombre, seguidos de Como una ola (1981).