La UE doblará la financiación para atraer a los científicos de EE UU que huyan de Trump

Una idea recorre estos días los despachos de algunos políticos y científicos de renombre: Europa tiene una oportunidad histórica para revertir lo sucedido hace casi un siglo con el auge del nazismo. Del mismo modo que algunas de las mentes más brillantes del siglo XX abandonaron Europa y se establecieron en Estados Unidos huyendo de Hitler y la guerra mundial, ahora puede haber una corriente inversa de investigadores que abandonen los Estados Unidos de Trump y se establezcan en la Unión Europea.

Este escenario “representa una oportunidad para Europa”, reconocen a EL PAÍS fuentes de la Comisión Europea. El Ejecutivo de la UE confirma que está recibiendo peticiones de parlamentarios, países miembros y empresas para que refuerce sus programas de atracción de talento huido de Estados Unidos por los recortes, la incertidumbre y la parálisis en la investigación científica impuesta por el nuevo inquilino de la Casa Blanca. “Estamos analizando estas propuestas y explorando formas de ampliar nuestras acciones inmediatas”, añaden desde la Comisión. El Ejecutivo planea una reunión de ministros europeos para coordinar una respuesta común en este aspecto, añaden.

Este miércoles, 10 países que incluían a España escribieron a la comisaria europea de Investigación e Innovación, la búlgara Ekaterina Zaharieva, para exigirle más fondos y facilidades para atraer al talento emigrado. La petición, a la que tuvo acceso este periódico, estaba liderada por Francia, que ve en la “libertad científica” una enseña europea con la que atraer a los científicos de Estados Unidos más afectados por el Gobierno de Trump, que ha fulminado los programas de diversidad e inclusión de minorías. El país galo ha hecho un llamamiento público a los investigadores que deseen establecerse en Francia. Su ministro de investigación, Philippe Baptiste, también confirmó la retención y expulsión de un investigador francés de Estados Unidos, supuestamente porque los agentes de fronteras encontraron en su móvil mensajes en los que criticaba las políticas de Trump.

La Comisión Europea también ataca por el flanco de la libertad y la inclusión. “El estilo de vida europeo prioriza la salud, la familia y las políticas de seguridad social, con barrios inclusivos y comunidades vibrantes. La UE ofrece una alta calidad de vida, con un sistema de salud generoso, un fuerte énfasis en el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, y una rica escena cultural”, detallan las mismas fuentes.

La gran pregunta es cuánto dinero está dispuesta Europa a gastar en captar a científicos de alto nivel, especialmente cuando la prioridad presupuestaria es dedicar 800.000 millones de euros a la defensa. Los sueldos de los investigadores en Estados Unidos son significativamente más altos que en muchos países europeos, y el esfuerzo anual que hace Estados Unidos en investigación, desarrollo e innovación —precisamente de unos 800.000 millones de euros— es más del doble que el de toda la Unión Europea.

De uno a dos millones para los investigadores principales

A la espera de lo que se pueda negociar en las próximas semanas, la Comisión adelanta algunas medidas. La comisaria ha solicitado al Consejo Europeo de Investigación (ERC) aumentar la financiación de uno a dos millones de euros para los investigadores principales que se trasladen a la UE, comenzando con la convocatoria de subvenciones avanzadas que se abrirá en mayo de 2025. También ha pedido el mismo aumento presupuestario para los investigadores principales que se muden a la UE en el marco de los programas de trabajo de 2026 y 2027. Con un presupuesto de 20 millones de euros, el ERC podría financiar 20 de estas posiciones a partir de 2026 y continuar en 2027, señalan. También existe una iniciativa piloto Marie Skłodowska-Curie ‘’Elige Europa” que proporcionará a los investigadores en etapa inicial un camino hacia posiciones permanentes. En 2027, el programa ERA Chairs para atraer a científicos de alto nivel se expandirá con 170 millones de euros, creando aproximadamente 80 posiciones permanentes para atraer a científicos e innovadores que formen sus propios equipos en el seno de la UE.

También España aspira a aprovechar la atracción de científicos emigrados. Desde el Ministerio de Ciencia se quiere dar visibilidad a los programas existentes, como el Atrae, creado en 2023 y al que se dedicaron 30 millones de euros en la convocatoria de 2024. Entre los solicitantes de estas ayudas hay europeos que trabajaban en Estados Unidos y que deciden volver, y también científicos estadounidenses que deciden venirse a vivir a Europa. El ministerio que dirige Diana Morant espera aumentar el presupuesto de este programa este año, según fuentes de este organismo.

Todo este movimiento llega en un momento crítico para la ciencia, la investigación y la educación universitaria en Estados Unidos. Una de las medidas más dolorosas del Gobierno de Trump ha sido recortar el presupuesto de los Institutos Nacionales de Salud (NIH). Esta agencia estatal es un gigante que dedica unos 40.000 millones de euros a investigación biomédica cada año, lo que le convierte en el mayor organismo público de investigación del mundo. Los recortes y paralización de proyectos impuestos por el Gobierno Trump han puesto en vilo muchos proyectos de investigación fundamentales y amenazan con dejar a las universidades del país sin una fuente de financiación esencial para su funcionamiento. Una jueza de Massachusetts ha paralizado estos recortes mientras decide si son legales. Si finalmente se materializan, podría suponer un aumento considerable de las matrículas en los centros universitarios, que ya alcanzan precios exorbitantes comparados con Europa, y un factor más de desigualdad en el acceso a la educación superior.