Carmena y Errejón seducen a más de 5.000 personas en el Madrid Arena

El público estaba convocado a las 12.00, pero desde una hora antes los simpatizantes de Más Madrid rodeaban el Madrid Arena. El partido político quería hacer una exhibición de fuerza desde el espacio, ubicado en la Casa de Campo. Y aunque no llegaron a los 7.000 que Errejón mencionó en su intervención —el aforo habilitado era de 6.700—, sí se superó la cifra de 5.000 asistentes; lo que lo convirtió en el acto más concurrido de cualquier partido en Madrid durante esta campaña. Aunque Manuela Carmena e Íñigo Errejón, candidatos a la alcaldía y a la Comunidad, respectivamente, eran los platos fuertes, miembros de ambas listas calentaron al público.

“Necesitamos Más Madrid para soñar, para reír”, arrancó el acto con una de las canciones de campaña del partido, cantado en directo por sus creadores. El público coreaba el pegadizo estribillo. Los concejales Inés Sabanés, Rita Maestre, Jorge García Castaño, José Manuel Calvo, Marta Higueras y Pablo Soto acompañaban en escena a la alcaldesa. Clara Serra, Jorge Moruno, Mónica García y Alicia Gómez Benito iban de parte del aspirante a la Comunidad.

En el Madrid Arena se escucharon durante unos 90 minutos las ideas fuerza de Más Madrid, esas que les conectan de manera efectiva con sus votantes. El orgullo y la diversidad, la sanidad y el transporte público, el derecho al aborto, el feminismo, la corrupción, el sur o la amenaza de las derechas marcaron los discursos previos a los de los candidatos. “Dan mucho miedo [en referencia a la ultraderecha]”, decía Serra, número dos de la lista de Errejón. “Y por eso tenemos muchas razones para votar. Pero ellos también tienen miedo. No a la precariedad ni a la homofobia, tienen miedo de que vayamos a votar todos los que creemos que ellos no representan Madrid”, continuó la política entre aplausos.

“Estamos en la Casa de Campo y, mira, hay familias”, arrancó Mónica García, médico de la sanidad pública y candidata de Más Madrid para la Comunidad. Hacía referencia a los comentarios homófobos de Vox a la vez que lanzaba un golpe a Isabel Díaz Ayuso (PP). “Estamos en una sociedad enferma de desigualdad. Y los que nos han traído esa enfermedad no pueden curarnos”, continuó la doctora que hizo referencia a las propuestas de PP y Ciudadanos en el área y su simpatía por la sanidad privada.

“Cuando llegamos al Ayuntamiento, Madrid estaba en el penúltimo puesto en transparencia. Ahora, Naciones Unidas nos ha premiado por nuestra transparencia y por nuestro proyecto participativo, Decide Madrid”, continuó el concejal Pablo Soto. “En 2015, Begoña Villacís se quedó a 7.000 votos de un escaño más que hubiese dado la alcaldía a Esperanza Aguirre”, agregó el candidato. El público abucheó a la expolítica del PP: “Son menos que la gente que estamos aquí. Hay que convencer a más gente”. Tras él, Emilio Delgado —“Gracias a los voluntarios, a vosotros y a Díaz Ayuso”— con Rita Maestre. En cada intervención, en escena siempre estaban un representante de la candidatura municipal y otro de la regional para exhibir la idea de candidatura común y reforzarse mutuamente.“La única manera de que gobierne Manuela Carmena, es votando a Manuela Carmena. Y la única manera de conseguir una candidatura de progreso en la Comunidad es votar a Errejón”, dijo Maestre en un claro mensaje a los que dudan de si votar a Madrid en Pie Municipalista.

“Esta es nuestra campaña. Y más que contar asistentes, mirad las caras”, arrancó Errejón que recordó que en las generales la derecha ganó en Madrid. “Ahora estamos rozándolo. Pero hay que votar. Tenemos que conseguir que Manuela repita. También tener un gobierno justo, ecologista y feminista en la Comunidad de Madrid. Os pido ganas porque a las citas históricas hay que ir con ganas”. Gürtel, Metro, servicios públicos o desigualdad aparecieron en el discurso del candidato: “Hay que poner orden en nuestra Comunidad”. "Presidente, presidente, presidente", contestaban desde las gradas.

Antes de dar paso a Carmena, Errejón tiró de la fórmula que le funcionó en los anteriores mítines: “Por cada vez que ibas apretado en Metro, vota. Por cada vez que has sufrido la discriminación, vota. Por cada vez que han maltratado lo público, vota. Por cada noche que te has tenido que tomar un orfidal para calmar la ansiedad, vota. Por cada vez que tengas ilusión, vota”. El público le respondió con aplausos, vítores y gritos de “vota”.

“Aguirre nos llamaba cochófobos por liderar la lucha contra el cambio climático”, comentó la alcaldesa que exhibió la gestión de su gobierno en el Ayuntamiento haciendo hincapié en sus logros medioambientales, con especial mención a Madrid Central. “Hace cuatro años, íbamos a seducir a muchos madrileños y lo hemos conseguido. Madrid está más dinámico que nunca; hay más vida y posibilidades que nunca”, siguió Carmena, que aprovechó para dar un golpe a su derecha cuando dijo que las empresas prefieren gobernantes transparentes, “que no acepten corrupción y sobornos”, en una clara referencia al Partido Popular.

“Cuando oigo a ese partido nuevo de ultraderecha decir que va a luchar contra la ‘dictadura del progreso’ me quedo atónita. Porque estar contra el progreso es estar contra la vida: el progreso es el motor de la humanidad”, dijo Carmena, que relacionó a los que “se oponen al progreso” con los que “ponen fronteras” entre unos y otros. Fronteras para los migrantes, para el colectivo LGTBIQ, para los que piensan diferente... “Eso es peligroso porque está en contra de lo que es la democracia”, continuó Carmena. “Nosotros queremos ser la locomotora del progreso, de Madrid, de España y del mundo”, concluyó la alcaldesa ante un público entregado. Empezaba a sonar, como al final de cada acto importante de Más Madrid, Me quedo contigo de Los Chunguitos.