Los trabajadores de Metro van a la huelga por la crisis del amianto

Ocho sindicatos de trabajadores ferroviarios (Metro Madrid, Bilbao y Barcelona junto a los CAF de Irún, Zaragoza, Madrid, Beasaín y Euskotren) unen sus fuerzas para denunciar el trato que han recibido con respecto al amianto. Quieren mostrar su “enfado” a la sociedad por cómo han sido tratados y, para demostrarlo, convocan paros durante este mes de mayo (el 20, 21, 22 y 23 con paros de 24 horas). Hablan de la exposición que han sufrido al amianto, un material tóxico que provoca asbestosis (enfermedad laboral que se expresa en forma de cáncer). Trabajadores de las ocho delegaciones sufren esta dolencia. En el caso de Metro Madrid ya hay cinco trabajadores -o extrabajadores- con la enfermedad laboral reconocida, lo que implica indemnizaciones de cientos de miles de euros. Dos de ellos han muerto y uno está en situación grave. Además, la Fiscalía investiga a la actuación de Metro de Madrid.

“La enfermedad aparece 20 ó 30 años después de la exposición”, explica Antonio Rus, representante del sindicato Solidaridad Obrera. “Hasta hoy, la acción de los patronos o de las empresas públicas ha dejado mucho que desear”, agrega. Habla de la estrategia de ocultación del problema. Metro de Madrid, por ejemplo, conocía al menos desde 1991 de la presencia del asbesto, pero ni protegió adecuadamente a los trabajadores ni les informó al respecto hasta 2017.

Un documento al que ha tenido acceso EL PAÍS evidencia además que en 2012 ya se realizaron trabajos de desamiantado, por lo que la empresa pública conocía los problemas con respecto al material. A pesar de ello, el consejero delegado de Metro de Madrid entre 2009 y 2015, Ignacio González Velayos (que aunque era del PP ahora va en las listas regionales del partido de ultraderecha Vox), aseguró en la Asamblea de Madrid que "jamás" recibió algún informe sobre la presencia de amianto en la red del suburbano. “Esto demuestra que ha mentido y encima en sede parlamentaria. Eso es delito”, dicen desde los sindicatos.

En esos trabajos realizados por Troya Construcciones aparece la licitación del desmontaje de varias estructuras (en diferentes estaciones) con una particularidad: la Comunidad aprobó los trabajos de desamiantado un mes antes de que se hiciese público, según adelantó la Cadena SER. Para Metro, una práctica "normal, legal y habitual" en este tipo de trabajos.

Los comités de empresa de Metro de Madrid también lamentan la “nefasta” gestión de Borja Carabante, actual consejero delegado de Metro y que va de número cuatro de las listas municipales del PP para la capital. “Mucho consejero, pero cuando vienen los problemas no se les ve”, apunta Juan Carlos de la Cruz, delegado de Comisiones Obreras. “No he vivido una gestión tan mala como la de ahora; en la vida hemos sufrido los trabajadores el detrimento que vivimos estos últimos años", añade el sindicalista, "es una pena que en el centenario de Metro estemos así”.

A los problemas con el amianto, Metro de Madrid suma la escasez de trenes; la falta de maquinistas; o el incumplimiento continuo de las frecuencias de paso —y ante la pasividad del Consorcio de Transporte—. Por otro lado, están los cortes en la línea 2, provocados por el complejo Canalejas y tratado por Metro con "opacidad", según denuncian los sindicatos; las obras de Gran Vía, que se han alargado más de lo previsto; o la descapitalización de la empresa pública, que ha perdido casi un 75% de su valor patrimonial en la última década.