El sindicato Intersindical-CSC pospone la huelga general al 21 de febrero contra el juicio al ‘procés’

El sindicato independentista Intersindical-CSC, de representación minoritaria en los centros de trabajo, ha cambiado la fecha de la huelga general que había convocado para protestar contra el inicio del juicio por el procés. Inicialmente, cuando todavía no se sabía que las sesiones empezarían el 12 de febrero, el paro se convocó para este jueves. Ante la previsible falta de movilización, el sindicato ha decidido posponer la huelga, que convoca ahora para el 21 de febrero. A la protesta se suman otros sindicatos minoritarios y plataformas universitarias, mientras que las grandes centrales, CC OO y UGT, no se suman a la convocatoria.

"Hemos optado por posponer la convocatoria y garantizar un mayor éxito y una movilización masiva", ha expresado el sindicato en su cuenta de Twitter. El objetivo es ampliar la protesta aprovechando que la nueva convocatoria cae en pleno desarrollo del juicio a los dirigentes independentistas acusados de delitos de rebelión, sedición y malversación. 

La Intersindical-CSC estuvo entre los organizadores de la jornada de paros y movilizaciones del 3 de octubre de 2017, y fue la principal impulsora de la huelga del 8 de noviembre de ese mismo año, dos fechas en las que el independentismo protestó contra la actuación policial durante la celebración de la consulta del 1 de octubre, y contra el ingreso preventivo en prisión de los principales líderes del procés.

En esta ocasión el sindicato convoca un paro general para protestar contra el juicio que empieza contra los políticos y activistas independentistas, que llevan más de un año en prisión preventiva. El secretario general de este sindicato, Carles Sastre (conocido por su antigua pertenencia a grupos terroristas en los años ochenta, y por su condena por banda armada y asesinato) explicó en la presentación de la protesta que en el preaviso de huelga el sindicato esgrime argumentos laborales para la convocatoria de la huelga. De hecho, este sindicato ya afrontó demandas por parte de Foment del Treball, que pidió declarar ilegales las anteriores jornadas de paro general al entender que los motivos eran políticos y no laborales. En la última ocasión, en noviembre de 2017, el tribunal rechazó el recurso de la patronal catalana.